Aunque en los últimos tiempos los aficionados a la fiesta de
los toros no estamos acostumbrados a recibir buenas noticias, la excepción se
producía el pasado viernes cuando se confirmaba que TVE volverá a retransmitir
una corrida de toros. Sí, la televisión pública que pagamos todos los españoles
se dignará a reconocer la importancia de la tauromaquia en nuestro país. Porque
no sólo debemos congratularnos en que el próximo 5 de septiembre podremos pasar
una buena y entretenida tarde viendo la corrida que será emitida desde la Feria de Valladolid, sino
alegrarnos de que el ente público reconozca el gran impacto que tienen los
toros en nuestro país. Los festejos taurinos son el segundo espectáculo de
masas en España, eso es algo objetivo, y por lo tanto los toros deben tener un
hueco en la televisión que se financia con los impuestos de todos los
españoles. Desde hace seis años, ni más ni menos, TVE no emitía una corrida de
toros en directo y de forma íntegra. Han sido seis años de olvido, de
marginación de un espectáculo referente en la sociedad, cultura y economía de
nuestra querida España. Y desgraciadamente la decisión de suspender la
retransmisión de corridas de toros, así como la misma para su vuelta a
Televisión Española, han sido decisiones políticas. El gobierno del Partido
Socialista con Zapatero a la cabeza marcaron distancias con los toros e
hicieron un claro guiño a los antitaurinos. A pesar de las constantes
peticiones de otros políticos, entre los que se encontraban algunos
socialistas, y del sector taurino, la dirección de TVE fue inflexible y se negó
a que los toros aparecieran en la programación de la cadena. Los motivos y
explicaciones fueron diversas y oportunistas y una de las más importantes fue
que los espectáculos taurinos pueden acarrear un daño psicológico a los menores
que son los televidentes protegidos en la franja horaria en la que se emiten
los festejos taurinos. Este motivo para la no retransmisión de corridas es
absurdo y se desmiente por sí solo si tenemos en cuenta que millones de
personas (un gran número de generaciones de españoles) se han criado y han
crecido viendo toros en televisión. Y creo yo, pienso yo, que todas esas gentes
(entre las que me incluyo) no han salido trastornadas ni han tenido problemas
psicológicos posteriores y acarreados por el visionado de ese espectáculo. Creo
que es más educativa una corrida de toros, mucho menos dañina, que la infinidad
de programas basura e insultantes a la ética y a la razón que se emiten por la
pequeña pantalla en esas horas en las que se podrían dar corridas de toros.
Ahora el signo político de La
Moncloa y, por ende, de RTVE ha cambiado y el Partido Popular
no comparte las ideas antis de los responsables socialistas que suprimieron la
emisión de corridas de toros en TVE. No es que los populares sean los grandes
defensores de la tauromaquia, ellos también se mueven por intereses partidistas
y electorales, pero al menos están demostrando que respetan a un porcentaje muy
amplio de la población que se siente aficionada a la fiesta nacional. Pero lo
que me llama poderosamente la atención es el debate que se ha generado estos
últimos días de si los toros debían o no haber vuelto a la televisión pública.
Creo que ese debate es infundado pues los aficionados taurinos no tienen por
qué ser ciudadanos de segunda. Como ciudadanos que pagamos nuestros impuestos y
contribuimos al mantenimiento de TVE, tenemos también el derecho de disfrutar
en la televisión en abierto de nuestro espectáculo preferido. ¿Por qué los amantes
del fútbol o la música pueden ver sus partidos y conciertos en TVE y los
aficionados a los toros no pueden hacer lo mismo? Esta decisión por lo tanto no
ha sido ninguna victoria de los taurinos y una derrota de los antis,
simplemente se ha hecho justicia y lo que era una decisión arbitraria e injusta
se ha revocado. Los toros deben tener un espacio destacado en la televisión de
todos y por fin parece que las figuras del toreo y los responsables de la
cadena han hecho algo bueno logrando este acuerdo. Ya lo saben, el próximo 5 de
septiembre, desde Valladolid, Juli, Manzanares y Talavante en TVE.
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