jueves, 7 de marzo de 2013

Artículo de Opinión

YA NI PAMPLONA…

Los aficionados estamos resignados ya desde hace mucho tiempo a los toros de las figuras. Y ¿qué es eso del toro de las figuras? Pues muy sencillo: es el astado a modo que las figuras y sus veedores eligen para estar lo más a gusto posible en las distintas plazas y ferias en las que comparecen. Este tipo de animal de lidia (porque lo de bravo es otro cantar) se suele caracterizar por ser bajo, corto de manos, fino de cabos y poseer unas hechuras estilizadas que no sobrepasen los 500-525 kilos. Por delante (es decir, los pitones) suelen ser “agradables”, “bonitos”, que en el idioma terrenal significa anovillados y terciados. Es decir, un toro que no asusta mucho en cuanto a las defensas que luce en la cabeza. Pueden estar gachos, ser brochos…aunque los que más se cotizan son los que tienen los pitones en los ojos. Como esta conformación de pitones es ya muy descarada, en las plazas de mayor entidad estos por supuesto no se lidian. Pero muchas veces los veedores y apoderados de estas figuras no quedan lo suficientemente satisfechos con la comodidad morfológica del toro elegido y por eso optan por mandar mutilar las defensas de los animales (afeitarlos). Esta es la realidad común, la que se viene llevando entre las figuras desde tiempo inmemorial. Eso sí, a lo largo de la Historia del toreo también ha habido excepciones y matadores como el añorado y llorado Antonio Bienvenida que denunció el afeitado y pidió matar las corridas más fuertes y serias que hubiera pastando en el campo. Y eso en cuanto al carácter morfológico del toro de las figuras. En el comportamiento, aún ese tipo de astado está más definido. Se busca y demanda aquel ejemplar que por encima de todo sea noble, que no mire al torero, que acuda con alegría y bondad a los toques, que humille, que se vaya en cada muletazo y, si puede ser, que tenga la fuerza justa. Si tiene demasiada tampoco es un problema, ya se encargan los picadores. Este tipo de toro (en cuanto a morfología y comportamiento) se suele dar con más facilidad en el encaste Domecq y por esa razón el 80 por ciento de las ganaderías de la actualidad crían reses de esta procedencia. Pero dentro de Domecq también hay variedad así que las figuras de turno (aunque esto lo hacen o le gustaría hacerlo a la mayoría de toreros) buscan aquellas divisas que se caractericen por seleccionar un toro más “apropiado para la disciplina artística”. Esto es lo que dicen ellos. Yo lo traduzco en seleccionar “el toro más fácil y aborregado posible”. Por eso, hoy en día, si ustedes se fijan en los hierros con los que se anuncian las llamadas figuras del toreo se darán cuenta de que eso de la variedad brilla por su ausencia. Se encontrarán repetidamente con Garcigrande/Domingo Hernández, Juan Pedro Domecq, Zalduendo, Núñez del Cuvillo…y algunos otros hierros sucedáneos de estos. Sí, ahora las figuras lo son por tener el suficiente poder de pedir e imponer los toros que quieren allá por donde van. Y como decía al comienzo de este artículo, los aficionados ya nos hemos resignado a esto porque cuando llegan las figuras a Valencia, Sevilla o Madrid el toro baja clamorosamente. Sí, los que más ganan matan el toro más chico y viceversa. Así de justo es el mundo del toro. Pero los aficionados aún teníamos pequeños oasis entre tanta comodidad y tan poca vergüenza. Y como a las plazas toristas del sur de Francia las figuras no se acercan ni por asomo, pues los dos cosos que mantenían un toro serio y decente cuando se anunciaban los llamados mandones del toreo eran Pamplona y Bilbao. En Bilbao ya veremos en poco más de un mes lo que ocurre, pero en Pamplona ya han sonado las alarmas.  En Pamplona el toro era lo primero (el toro más serio y ofensivo de cuantos se lidian) y después que se apuntara el que quisiera. Por eso las figuras no han tenido nunca especial simpatía con acudir a San Fermín. Pero después de ver como El Juli y el resto de figuras contratadas este año en la Feria del Toro han conseguido colar a sus raspas impresentables, seguro que todos se empezarán a apuntar en masa. Victoriano del Río, Juan Pedro Domecq y Torrehandilla han conseguido lidiar sendos encierros vergonzantes así que parece que también en Pamplona las figuras han conseguido imponer su toro. Sí señores, ya ni Pamplona…

2 comentarios:

  1. La verdad sin cortapisas, Enhorabuena, la fiesta agradece los varios Blogs de aficionados que la defienden,saludos.

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  2. Muchas gracias, antes de periodista y crítico taurino soy aficionado así que es fundamental, como dices, el que ante todo defendamos a los aficionados. Un saludo!

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