miércoles, 6 de marzo de 2013

1ª Feria del Arte y la Cultura 2012

DAVID MORA, PUERTA CHICA

El toledano abre una puerta grande muy barata que deja la exigencia de Madrid por los suelos. Además, no fue la tarde de David Mora que dejó escapar a un gran toro de Valdefresno lidiado en tercer lugar. Curro Díaz y César Jiménez, se van de vacío.


Las rebajas llegaron a Madrid. Sí, como lo oyen, los descuentos parece que se han adelantado este año y han llegado a la capital con fuerza. Y con rebajas y descuentos no me estoy refiriendo, como se imaginarán, a prendas de vestir ni nada por el estilo. Me refiero a las orejas y trofeos que se conceden en una plaza de toros. Aún es pronto para decirlo, pero puede que esta primera puerta grande para un torero de a pie este año en Madrid no sea casualidad. Tras el mediocre y pésimo San Isidro, la empresa Taurodelta y los diferentes implicados en la fiesta en Madrid, puede que tengan el deseo de tapar los desastrosos resultados del ciclo taurino más importante del mundo. Y, ¿cuál es la forma más fácil de taparlo? Muy sencillo: mediante el triunfalismo. Si en esta nueva feria, llamada del Arte y la Cultura, se cortan muchas orejas y se abre varias veces la puerta grande, los culpables del desastre en Las Ventas tendrán argumentos y excusas para decir que no han hecho tan mal las cosas. Esto es muy peligroso y puede traer consecuencias como las de esta tarde. La principal: la aniquilación de la exigencia y de la categoría de la plaza de Las Ventas.

David Mora ha conseguido lo que ningún torero de a pie había podido en estas largas semanas de toros en Madrid: abrir la puerta grande. Pero, más allá del titular y de las orejas cortadas, se debe afirmar con rotundidad que su actuación no era, ni mucho menos, de puerta grande. David Mora mostró gran disposición y entrega toda la tarde, pero poco más. Este torero no es el mismo del año pasado, parece que nos lo han cambiado. Continúa con valor y arrojo desde el principio y sigue toreando bastante bien con el capote, pero en lo demás, en vez de progresar, ha retrocedido. David Mora ya no es ese torero que apuntaba grandes maneras con la muleta, no es aquel que ilusionaba con un buen concepto del toreo y con cierto gusto en las formas. Ahora es un torero que, como la mayoría, abusa de las ventajas y que realiza un toreo que, en ocasiones, llega a ser antiestético. Siempre muy espatarrado, sin encajarse ni ponerse derecho en ningún momento, falto de templanza, acelerado por momentos…ese fue el David Mora que abrió la puerta de Madrid, la de la gloria. Además, la puerta grande fue aún todavía más injusta porque el manchego dejó escapar a un gran toro de Valdefresno, el mejor de la corrida, lidiado en tercer lugar. “Bilanero”, que así se llamó el astado, tenía unas hechuras perfectas para embestir y también seriedad por delante. Y el de la divisa salmantina no falló. Empujó en el caballo, como la mayoría de sus hermanos, y después en la muleta reunió muchas virtudes. Se arrancó siempre de lejos con prontitud y alegría, tuvo nobleza, clase, recorrido, humilló muchísimo…fue sin duda un toro para cuajar de principio a fin, aunque bien es verdad que también tuvo un acentuado defecto: flojedad de manos. Más que poca fuerza, lo que evidenció el de Nicolás Fraile fue que a la más mínima perdía las manos. Al margen de ello, fue un muy buen toro.

Su matador puso en pie a la plaza en un alarde de improvisación. Se disponía a saludar con el capote Mora a su primer oponente cuando se resbaló y cayó en la cara quedando a merced del toro. David, muy rápido y fresco de ideas, se hizo el quite con una larga cambiada y remató el recibimiento con varios capotazos a una mano. Antes, en el segundo de la tarde, también había tenido un gran susto cuando el toro que le correspondía a César Jiménez le propinó una fea voltereta sin consecuencias en un quite por chicuelinas. Anduvo bastante templado con el capote toda la tarde David Mora. Brindó al público su primero y comenzó un trasteo muy irregular en el que hubo muletazos sueltos estimables, pero nada de rotundidad ni conjunción. Abusó del pico siempre y no llegó a cuajar en ningún momento al buen animal de Valdefresno, que era de dos orejas. Lo mejor: una serie de naturales al final de la faena y antes de entrar a matar. Tras una estocada de inmediato efecto, cortó una oreja muy liviana. La faena al sexto tuvo más mérito. El que cerró plaza fue un astado manso y rajado desde el principio que intentaba huir casi en cada muletazo, pero que sí tuvo casta, clase y transmisión. Fue el típico manso encastado de este encaste que cuando se le sujetaba y se le bajaba la mano respondía con emoción. David Mora tuvo buenos momentos haciendo lo que pedía el toro y sujetándolo en la franela. Se tiró a matar muy encima resultando prendido por la taleguilla a la altura de la ingle. Tras dejar una estocada muy contraria y suelta y hacer uso del estoque de cruceta, volvió a tocar pelo.

Sus compañeros de terna, Curro Díaz y César Jiménez, no tuvieron tanta suerte pero tampoco la buscaron lo suficiente. El primero dejó quizás los mejores muletazos de la tarde en el que abrió plaza, un toro del hierro titular que comenzó embistiendo con enorme calidad y transmisión. Humilló muchísimo y colocó magníficamente la cara para embestir. Después se vino a menos al igual que el trasteo del de Linares que firmó dos series con la diestra en las que bajó la mano y se encajó y sintió. De estocada baja lo mató, al igual que a su segundo, el cuarto, un toro este mucho más soso. Este trasteo fue demasiado largo y por momentos vulgar. César Jiménez volvía a Las Ventas para hacer su segundo paseíllo y tampoco alcanzó un gran nivel. El madrileño volvió a demostrar que tiene mucha clase, largura y templanza toreando con la zurda pero, una vez más, anduvo muy despegado. Entre el toro y el matador podría haber pasado un camión. Esto hizo que su labor no tomara vuelo en ningún momento. El quinto fue el que más manseó de todos en los primeros tercios, ya que la corrida cumplió con creces en el caballo (la mayoría). Fue esta una res a la que también le faltó transmisión y clase en la embestida. Jiménez, también se puso pesado.

1ª Feria del Arte y la Cultura. Las Ventas. Con algo más de media plaza, se lidiaron 6 toros de Valdefresno, bien presentados en su conjunto a excepción del chico 2º que se tapó por la cara, y de juego desigual. Destacó el notable tercero. El 1º también muy bueno aunque duró poco y el 6º manso encastado.

Curro Díaz: saludos con algunas protestas y silencio
César Jiménez: silencio en ambos
David Mora: oreja y oreja tras aviso (ambas con algunas protestas)

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