miércoles, 12 de octubre de 2011

Crónica corrida del 12 de octubre en Madrid


ANDRÉS PALACIOS LO INTENTA, PERO SE ESTRELLA CON UN LOTE SIN OPCIONES


El albaceteño lo intentó y destacó con el capote pero no pudo triunfar ante un lote sin opciones de triunfo. El mejor toreo de la tarde llevó la firma del mexicano Fermín Spínola que anduvo a gran nivel. Frascuelo dejó detalles de torería ante una corrida descastada e inválida de Valdefresno.



Para celebrar el día de La Hispanidad se celebraba en la plaza de toros de Las Ventas la tradicional corrida del 12 de octubre que, a la sazón, era la última corrida de toros de la temporada en Madrid porque el próximo domingo la Monumental de Las Ventas echará el cierre con una novillada con picadores. Y como tradicional es la corrida, tradicional ya es también, desgraciadamente, la floja entrada que se registra en los tendidos. Más de un cuarto de entrada para ver un cartel llamado “de Madrid” con dos toreros que triunfaron en verano.


ANDRÉS PALACIOS


Volvía a Madrid uno de los nuestros: Andrés Palacios, y lo hacía con cierto ambiente después de la gran faena que firmó al natural el pasado verano en la mismísima plaza de toros de Las Ventas. Junto a sus compañeros, el público de Madrid, le sacó a saludar al finalizar el paseíllo y antes de que se abriera por primera vez la puerta de toriles. La actuación del albaceteño fue positiva y dio una buena imagen, pero Andrés se estrelló ante un lote de escasas opciones de Valdefresno. Lo único lucido que pudo hacer en toda la tarde, lo realizó a la salida de su primero, el tercero de la tarde, al que recibió de forma soberbia a la verónica. Palacios meció los brazos con templanza, cargó la suerte y fue ganando terreno logrando unas magníficas verónicas que fueron rematadas por dos soberbias medias en el mismo centro del ruedo. Parte de la plaza, entre ellos el famoso tendido 7, en pie para aplaudir al diestro albacetense. Pero a partir de ahí poco pudimos ver de nuestro paisano por culpa de los dos astados que le correspondieron en suerte. El tercero ya apuntó cosas feas en el tercio de banderillas, y luego confirmó los peores presagios en la franela de Palacios. El animal del hierro de Nicolás Fraile tuvo nobleza, pero le faltó fuerza y clase. Llevó la cara suelta y siempre salía del muletazo con la cara arriba desluciendo mucho la labor de su matador. Andrés estuvo templado, queriendo, pero sólo pudo dejar constancia de su voluntad. Mató mal al igual que en el toro que cerró plaza. La espada fue lo peor de la actuación de Andrés Palacios porque lo que pudieron haber sido dos ovaciones, se quedaron en dos silencios. El sexto fue un ejemplar muy justo de fuerzas y descastado que no tuvo ninguna transmisión ni emoción y estuvo muy parado. Nada pudo hacer el manchego.


FERMÍN SPÍNOLA


El mexicano Fermín Spínola confirmaba su alternativa en Madrid después de once años de doctorado. Para muchos era un torero desconocido y por eso fue aun mayor la agradable sorpresa que los aficionados nos llevamos. Fue una tarde importante la de Fermín en la que demostró poseer un gran concepto del toreo y mucha templanza y largura en los muletazos. Además durante toda la tarde se le vio muy asentado y tranquilo. El toro de la confirmación fue un colorado (rara capa en este encaste Atanasio-Lisardo) que tuvo calidad y que humilló pero que fue un absoluto inválido al que Spínola apenas pudo bajar la mano. A pesar de la debilidad del astado, el espada mexicano logró varios naturales muy buenos que tuvieron mucha largura, templanza y profundidad. Pero aún mejor estuvo con el quinto, que fue el único toro bueno de un encierro bien presentado pero descastado y muy justo de fuerzas de Valdefresno. Este astado además de tener buena condición, si tuvo algo más de fuerza y embistió siempre humillando, colocando muy bien la cara y fue todo nobleza. Ante él Fermín cuajó una faena que era de oreja si la hubiera rematado con una buena estocada. Logró series de muletazos por ambas manos en las que corrió muy bien la mano, llevó templada la dulce embestida del animal y dejó constancia de un concepto clásico y muy español del toreo. Tras dejar una estocada muy baja, dio una merecida vuelta al ruedo tras petición.


FRASCUELO


El veterano Frascuelo volvió a “su” Madrid pero no pudo triunfar. Al torero de sesenta y tres años se le trató con mucho cariño durante toda la tarde y lo más destacado lo realizó en su primero en el que consiguió ejecutar dos buenas tandas de derechazos de mano baja en los que alargó mucho la embestida. Es verdad que toreó con ventajas y con el pico, pero que más se le puede pedir a un torero que se viste en un par de ocasiones de torero y que con esa edad no se arruga ante dos toros serios y de gran trapío. Durante todo el festejo los aficionados pudimos deleitarnos con su torería y con su toreo de sabor añejo que ya está en vías de extinción. La forma de andar por la plaza, los pases de desprecio, su forma de doblarse con los toros, las ganas que puso…sin duda, valió la pena ver a Frascuelo. El cuarto fue un pedazo toro que tuvo peligro y muchas complicaciones y al que mató de un bajonazo pescuecero.



FICHA DEL FESTEJO


Tradicional corrida del 12 de octubre, con más de un cuarto de plaza, se lidiaron cinco toros de Valdefresno y uno (6º) de Fraile Mazas, muy bien presentados, de bonitas hechuras y astifinas cabezas. De descastado e inválido juego en general salvo el buen 5º. 1º noble y con calidad pero inválido; 2º tuvo nobleza y clase pero no fuerzas ni casta; 3º noble pero justo de fuerzas y sin clase; 4º peligroso y complicado; 5º de buen juego; 6º inválido y descastado.


Frascuelo: Saludos con algunas protestas tras aviso y saludos con protestas.

Fermín Spínola (que confirmaba alternativa): Saludos desde el tercio y vuelta tras petición.

Andrés Palacios: Silencio y silencio tras aviso.


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