miércoles, 5 de octubre de 2011

Crónica 1ª Feria de Otoño


OREJA PARA VÍCTOR BARRIO EN UN SOPORÍFERO INICIO DE LA FERIA DE OTOÑO


Tan sólo Víctor Barrio logró cortar una oreja y hacer algo destacable de una aburrida y soporífera tarde marcada por el pésimo juego de la novillada de Gabriel Rojas que sólo sorteó un buen toro, el sexto. Buenas formas de Alberto Durán sin espada y petardo en toda regla de Francisco Montiel.



A pesar de que la tarde fue absolutamente insoportable, al final pudimos ver algo interesante y el sabor que los aficionados se llevaron a casa fue algo menos amargo. Y fue gracias al único novillo con opciones de un descastado y deslucido encierro de Gabriel Rojas que dio al trasteo con las esperanzas de los tres chavales que abrían el otoño venteño. Víctor Barrio fue el único que tuvo alguna opción y la aprovechó a medias y logró cortar una oreja. Lo consiguió ante el utrero que cerró el festejo, un colorado novillo de Gabriel Rojas que dio opciones en la muleta. Fue una animal que tuvo mucha nobleza, clase y recorrido y que, además, embistió con cierta transmisión a la franela de Víctor Barrio. El segoviano estuvo bien, pero sin más y no justificó el gran ambiente que tiene en el escalafón novilleril en el que está considerado como uno de los novilleros más punteros. Barrio logró varias series de derechazos de estimable trazo y templanza aunque no era difícil estar bien ante ese novillo, ya que éste tenía mucha nobleza y era “fácil”. Aprovechó siempre la inercia del ejemplar del hierro sevillano, pero al final el trasteo se vino abajo por algunos enganchones y un poco de precipitación del diestro. Tras una estocada de efectiva muerte, el público que hasta ese momento sólo había bostezado, sacó los pañuelos y le premió con una oreja de poco peso. Ante su primero, el tercero, Barrio estuvo francamente mal. Desconfiado y sin ninguna limpieza ni lucimiento, no consiguió taparse ni llegar a estar digno ante un novillo que fue difícil y que por momentos tuvo guasa. El de Gabriel Rojas tuvo prontitud pero no terminó de pasar nunca y no tuvo nada de clase.


ALBERTO DURÁN


El zamorano Alberto Durán regresaba a Las Ventas tras dejar unas muy buenas sensaciones en su presentación en Madrid el pasado mes de julio. Y Alberto, pese a que no logró triunfar ni tocar pelo, demostró de nuevo poseer buenas formas y, sobre todo, muchas ganas. Lo mejor de su actuación fue la disposición con la que anduvo toda la tarde y el recibo a la verónica con el que saludó al segundo de la tarde. Éste ejemplar de Gabriel Rojas fue un auténtico inválido descastado que desbordó sosería por los cuatro costados. Durán que poco pudo hacer ante él, emborronó su actuación con la espada que, parece, es su talón de Aquiles y lo que más debe mejorar. Tampoco estuvo fino en la suerte suprema en su segundo, el quinto, una auténtica basura de animal por su invalidez y descaste. Muy parado desde el principio, dejó sin opción al de Zamora que se estrelló contra todo un marmolillo.


FRANCISCO MONTIEL


Francisco Montiel pegó un soberano petardo en Madrid. Poco que decir de un chaval que anduvo a la deriva durante toda la tarde y que estuvo mal con capote, muleta y espada. No me explico como la empresa se atrevió a acartelar a este torero porque no estaba preparado para esta cita tan importante y como resultado se le fue vivo su segundo novillo al corral. Y no regresó precisamente por bueno y por ser indultado, sino porque Francisco Montiel escuchó los tres avisos al no poder matar ni descabellar al astado. Si mal estuvo él, peor fue la actuación de la cuadrilla que no pudieron ni sacarle la espada al toro y éste se fue con ella metida a los corrales. Además de desclasado, el cuarto era impresentable y no tenía ni cara ni hechuras. El primero tuvo nobleza y algo de clase pero no fue suficiente para tapar su falta de fuerzas y de casta. Ante él Montiel anduvo en figura, pero no por torear como los primeros del escalafón, sino por usar todas las ventajas inventadas y no tener ambición alguna.



FICHA DEL FESTEJO


1ª Feria de Otoño de Madrid, con menos de tres cuartos de entrada, se lidiaron seis novillos de Gabriel Rojas, muy desiguales de presentación con algunos novillos impresentables como cuarto y quinto (muy abecerrados). De descastado, deslucido y flojo juego en general, salvo el buen sexto.


Francisco Montiel: Silencio tras dos avisos y pitos tras tres avisos.

Alberto Durán: Silencio tras aviso y silencio.

Víctor Barrio: Silencio y oreja.



No hay comentarios:

Publicar un comentario