miércoles, 5 de octubre de 2011

Crónica 10ª Feria de Albacete


DAVID MORA FIRMA EL TOREO CON MAYÚSCULAS Y PINCHA UNA MERECIDA PUERTA GRANDE

David Mora cuajó una gran tarde en la que realizó un toreo de valor, clase y gusto. De no ser por el fallo con la espada en el cuarto abría salido a hombros. Joselillo anduvo irregular y mejoró su actuación en el sexto, mientras que Padilla estuvo en su estilo. Desigual corrida de Cebada Gago con dos toros importantes.

Después de la “histórica” tarde de Manzanares y los juan-pedritos, el interés y la emoción volvió a los tendidos de la plaza de toros de Albacete. A pesar de que la ganadería de Cebada Gago no se encuentra en su mejor momento, sorteó dos toros importantes y que dieron opciones de triunfo. Fue una corrida de más a menos y que estuvo muy desigualmente presentada, con varios ejemplares sin trapío, seriedad ni remate. Lo mejor de la tarde fue la gran dimensión que ofreció David Mora en los dos toros que le correspondieron. Una oreja cortó a su primero y si llega a meter la espada a la primera en el segundo de su lote, habría abierto la puerta grande con toda justicia. Su labor fue un compendio de valor, gusto, clase, templanza y torería que fue valorada muy positivamente por la afición albaceteña. Joselillo mostró muchas ganas y valor durante toda la tarde aunque faltó más clase y templanza en el primero de su lote. En el sexto estuvo mucho mejor aunque falló a la hora de entrar a matar. Juan José Padilla volvía a Albacete y cortó una oreja de un buen toro de Cebada Gago con el que no pasó de correcto. Su segundo fue imposible y Padilla no tuvo opciones. Después del lleno del día anterior, la entrada que registró el coso albacetense fue más de media plaza.

DAVID MORA

David Mora regresaba al coso de nuestra ciudad tras varios años de ausencia y en el mejor momento de su carrera. Mora es junto a David Fandiño el torero revelación de la temporada y ayer demostró en Albacete que es por méritos propios. David Mora es un torerazo de los pies a la cabeza y la dimensión que ofreció en la tarde de ayer fue muy importante. El lote de Cebada que le correspondió en suerte fue desigual. Por un lado le tocó uno de los dos toros con opciones del encierro (el segundo), pero por otro pechó en quinto lugar con un astado complicado que no le facilitó las cosas. El segundo de la tarde fue un ejemplar que estuvo muy justo de trapío y sospechoso de pitones. Parece que, desgraciadamente, no sólo se afeita cuando actúan las figuras, sino también cuando lo hacen toreros modestos. Al margen de la presentación del astado, la labor de David Mora ante este toro fue muy completa desde el principio hasta el final. A este segundo lo recibió David con un templado saludo capotero a la verónica en el que toreó con las palmas de las manos, cargó la suerte y desplazó con suavidad la embestida del animal. Después, realizó un valiente quite por gaoneras que tuvo mucho mérito y valor. Tras brindar al respetable, el toledano comenzó una faena que no fue redonda y que fue de más a menos (como el toro), pero que tuvo momentos de gran intensidad e importancia. Hubo en la faena de David Mora tres series de muletazos sencillamente soberbias. Dos de las tres las consiguió por el pitón derecho y la otra al natural. Echando siempre los vuelos de la muleta al hocico del toro, corrió muy bien la mano y consiguió derechazos y naturales de gran templanza, largura y mano baja. Y todo esto lo consiguió mostrando, además, una gran clase y torería ante un ejemplar de Cebada Gago que tuvo muchas virtudes. El de la divisa gaditana tuvo nobleza, fijeza, clase, recorrido y humillación aunque fue de más a menos, no le sobró la fuerza y terminó acortando su recorrido y poniéndose pegajoso. Tras dejar media estocada en buen sitio y descabellar en una ocasión, cortó una oreja de peso. El quinto fue otro de los animales que estuvieron mal presentados. El de Cebada tenía cara, pero de hechuras era una raspa y además era zancudo, alto y caravacado. Al toro se le picó muy mal (como toda la feria) y empezó a hacer cosas feas en los primeros tercios, pero llegó a la muleta de David Mora siendo otro y regalando buenas embestidas. Eso sí, sus potables embestidas fueron muy contadas y a la segunda tanda comenzó a salir con la cara arriba, se puso gazapón y muy deslucido. Mora realizó un soberbio principio de faena doblándose con el toro, bajando la mano y desprendiendo una torería inmensa. El trasteo a este astado fue también desigual y tuvo altibajos pero fue de un gran mérito y valor. Cruzado al pitón contrario, consiguió extraerle al deslucido y complicado ejemplar de Cebada Gago muletazos de notable trazo. La pena fue que no rematará con una buena estocada su actuación y se quedara a las puertas de salir a hombros. De todas formas, el público que acudió a la plaza valoró y reconoció su esfuerzo y le premiaron con una fuerte ovación que el torero recogió en el tercio.

JUAN JOSÉ PADILLA

El torero de Jerez de la Frontera volvía a la plaza de Albacete y sigo sin explicarme el porqué. Padilla es un torero que ya está muy visto y que lo único que hace es ocupar huecos que podrían ocupar otros toreros más jóvenes y con más posibilidades de triunfar. El primero de la tarde fue uno de los únicos toros que estuvo bien presentado. Muy estrechito de sienes y con los pitones vueltos, estuvo muy en Núñez y dio un juego interesantísimo. Desde que salió de chiqueros ya manifestó sus virtudes y estas las fue acrecentando según se fue desarrollando la lidia. Horriblemente mal picado, el toro llegó con motor al tercio de banderillas que, como siempre, llevó a cabo Padilla. Sin apreturas y fácil dejó los tres pares y rápidamente cogió la muleta. Al principio estuvo a la defensiva y mal, aunque después consiguió una tanda estimable con la mano izquierda. El toro fue un ejemplar que no se vino abajo a pesar del puyazo y que tuvo emoción. Fue noble, pero no tonto y tuvo casta e interés. Lo que le faltó fue algo más de clase y que en ocasiones no saliera con la cara arriba. Padilla no pasó de correcto, puso voluntad, pero le faltó temple y no consiguió cuajar al toro. A pesar de que su labor no estuvo a la altura del toro y que dejó una estocada algo desprendida y trasera, el público y el presidente le premió con una oreja de poco peso. El cuarto fue tan malo como feo. El de Cebada era un astado vasto, cariavacado y sin remate alguno por detrás. Padilla lo banderilleó mal en dos ocasiones, pero en el segundo par sí que cuadró en la cara y tuvo mérito. En la muleta el de la divisa encarnada y verde fue imposible porque se puso muy gazapón, no pasaba, llevaba la cara alta y tenía peligro sordo. Juan José intentó lucirse, pero su labor estuvo cargada de vulgaridad y enganchones. Y aunque el toro fue una prenda, Padilla se pasó de gesticular de cara al tendido y de ser un poco teatrero. Tras dos pinchazos y dos medias estocadas, escuchó división de opiniones.

JOSELILLO

El vallisoletano se presentó en Albacete y no logró tocar pelo. Joselillo anduvo durante toda la tarde muy voluntarioso y valiente, aunque no terminó de estar acertado y no convenció a la afición albacetense. Su primero, el tercero, estuvo muy justito de trapío y sospechoso de pitones y, en cuanto a su juego, tuvo nobleza pero le faltó casta y transmisión en la embestida. Muy abanto y frío de salida, el colorado ejemplar de Cebada Gago acusó en la muleta los dos puyazos que recibió y se vino muy abajo. Joselillo que recibió al toro con muchas ganas y bajando la mano en un saludo a la verónica, después realizó un quite por chicuelinas y en el último tercio lo intentó con voluntad pero no fue suficiente por la falta de emoción de su oponente. Con la espada estuvo muy desafortunado toda la tarde. El sexto fue el otro toro bien presentado del encierro. El segundo del lote de Joselillo fue un ejemplar carbonero de capa y de engatillada cuerna que engañó a parte del público porque acudió pronto a la muleta de su matador y tuvo movimiento, pero le faltó mucha casta, clase y recorrido. Se arrancaba de lejos, pero luego no humillaba ni embestía con recorrido a la franela del diestro de Valladolid. Éste realizó una faena más templada en la que hubo muletazos estimables y mucho valor, pero no consiguió rematar con una buena estocada. Como premio, saludos tras leve petición.


FICHA DEL FESTEJO

10ª Feria de Albacete, con más de media plaza se lidiaron seis toros de Cebada Gago muy desiguales de presentación y juego. Primero y sexto, bien presentados, pero los demás, justos de trapío y alguno sospechoso de pitones. El primero, noble y encastado y de buen juego; segundo, buen juego; el tercero, noble pero descastado; el cuarto, muy complicado; el quinto, complicado y que no llegó a humillar en ningún momento; y el sexto, pronto y con movilidad, pero descastado y desclasado.

Juan José Padilla: Oreja y división de opiniones.

David Mora: Oreja y ovación.

Joselillo: Ovación en ambos.

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