miércoles, 29 de febrero de 2012

Reportaje


GRAN ÉXITO DEL PRIMER CURSO DE AFICIONADOS PRÁCTICOS DE LA MANCHA Y LEVANTE


El pasado fin de semana tuvo lugar la celebración del I Curso de Aficionados Prácticos de la zona centro (Castilla la Mancha y levante), organizado por el portal taurino albaceteño Media Verónica y coordinado por el matador de toros de la tierra Sergio Martínez y por Víctor Zafrilla. El escenario elegido para llevar a cabo este curso fue la finca La Moratilla, situada en el término municipal de Yecla (Murcia) y a pocos kilómetros de la localidad albacetense de Almansa. En “La Moratilla” pastan las reses de la ganadería de Nazario Ibáñez que, aunque murciana, está considerada como una vacada albaceteña. El diestro de Albacete Sergio Martínez fue el director de un curso que contó con la participación activa del fotógrafo y entrenador físico Víctor Zafrilla, del ganadero y matador de toros Jorge Ibáñez y del portal taurino mediaveronica.com.

Aunque esta iniciativa no es nueva pues, desde hace ya algunos meses o incluso años, se llevan poniendo en marcha este tipo de cursos en otras regiones españolas que también poseen una gran tradición y afición taurina, era la primera vez que nacía un curso de estas características en nuestra tierra. Además de la provincia de Albacete, el curso pretendía acoger a alumnos del resto de provincias de Castilla-La Mancha y de la zona de levante. En esta primera edición, una treintena de alumnos se apuntaron con el objetivo de ampliar sus conocimientos en materia taurina y poner en práctica (delante de una becerra) sus conocimientos y afición. Este tipo de cursos comparten el mismo objetivo: acercar a los aficionados el mundo del toro. Siempre hemos dicho que el mundo taurino es un sector muy cerrado e inaccesible a la gran mayoría de los aficionados. Los distintos miembros del sector se han mostrado siempre muy alejados a la afición y esto ha repercutido siempre negativamente en la opinión que tienen los sustentadores del espectáculo a cerca del arte que tanto respetan y aman. En un momento como el actual, en el que cada vez son más los que atacan a la fiesta de los toros, y menos los que la apoyan y se consideran aficionados, es fundamental que los distintos actores del espectáculo taurómaco se muestren cercanos a los aficionados y sean conscientes de la importancia que tiene acercar el mundo de los toros al gran público y a los aficionados. En el futuro de la fiesta en nuestro país es clave el divulgar los secretos y entresijos del mundo del toro y formar, de manera teórica y práctica, a los aficionados. Por eso, este tipo de iniciativas son muy positivas y deben contar con todo el apoyo de los diversos estamentos del espectáculo para que, en vez de alejarse, la sociedad esté cada día más cerca de la tauromaquia. Hoy en día los partidarios de la fiesta conocen muy poco sobre el arte de torear y sus distintas ramas y materias (teoría y suertes del toreo, legislación taurina, diversidad de encastes, historia del toreo, etc) y este tipo de proyectos pretenden abordar todas estas áreas para hacer más completo y rico el conocimiento taurino de todos los aficionados.

Breve pero intenso

Este I Curso de Aficionados Prácticos fue breve en extensión de tiempo, pero intenso en cuanto a contenidos. El curso comenzó el sábado con el recibimiento de los organizadores en la finca propiedad de Jorge Ibáñez, para después desayunar todos juntos y comenzar a conocerse y a intercambiar impresiones. Tras una presentación del curso y sus objetivos, los cerca de treinta alumnos pudieron disfrutar de una visita por toda la ganadería de Nazario Ibáñez que tenía el fin de que los aficionados conocieran al toro bravo en el campo. Los alumnos pudieron ver la camada que Nazario Ibáñez posee para este 2012 y que tendrá como principales encierros las novilladas que se lidiarán en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, el próximo mes de abril, y en Valencia, en el mes de mayo. Además de estos encierros de utreros, Nazario lidiará también corridas de toros (con su hierro y el de Sánchez Arjona) en Almería o Gijón. Tras la visita a los distintos cercados e instalaciones de “La Moratilla”, los participantes del curso y sus maestros comenzaron con una de las clases del curso. Sergio Martínez fue el encargado de hablarles a cerca del traje de torear y de los trastos que usan los profesionales. Para complementar a la lección teórica, Sergio enseñó un traje de luces, así como una montera, un añadido, estoques, descabellos, capotes o muletas. Alguno de los alumnos tuvo la oportunidad de tocar y coger, por primera vez, alguno de estos trastos de torear. Víctor Zafrilla fue el encargado de exponer el tema de la preparación física de los toreros, cogiendo como ejemplo el proyecto que está llevando a cabo actualmente sobre este tema. Los aficionados presentes conocieron cuáles son las pulsaciones que tienen los matadores cuando se ponen delante de un toro dependiendo si lo hacen a puerta cerrada o en una plaza de menor o mayor categoría. En la plaza de tientas cubierta de Nazario Ibáñez, Sergio Martínez enseñó, ya por la tarde, teoría y suertes del toreo y los alumnos del curso finalizaron la jornada toreando de salón bajo la atenta mirada de los maestros. Con esta actividad finalizó la primera jornada del curso que se extendió desde primera hora de la mañana, hasta última hora de la tarde.

La hora de la verdad

La segunda jornada se centró en poner en práctica los conocimientos adquiridos el día anterior. La oportunidad de ponerse delante de un animal y de dar varios capotazos y muletazos era el principal objetivo y atractivo de este curso y los alumnos lo pudieron hacer y, además, algunos, con brillantez. En esta segunda jornada, además de los alumnos y profesores, estuvieron presentes distintos invitados, medios de comunicación y dos matadores, uno de ellos gran figura de la tauromaquia albaceteña y el invitado estelar del curso y que sería el encargado de clausurarlo. Manuel Amador y Manuel Caballero llegaron a la finca de Nazario Ibáñez para ser testigos del toreo de los alumnos y para dar una lección magistral delante de las becerras de Jorge Ibáñez. Cuatro añojas más pequeñas y una más fuerte fueron las reses que se tentaron en el caballo y en los capotes y muletas de los participantes. Todos los aficionados que quisieron salir, tuvieron su oportunidad y pudieron sentir alguna de las sensaciones que los toreros sienten delante de las astas de los toros. Por supuesto, todo estuvo supervisado por los matadores y profesionales que tuvieron que hacer pocos quites. Muchos fueron los alumnos que se pusieron delante y distintos los cortes que se pudieron ver. Unos destacaron más y dejaron entrever buenas maneras, y otros menos, pero todos pusieron todo de su parte, le echaron valor a la faena y mostraron mucha ilusión y afición. Además, la mañana dejó agradables sorpresas para los asistentes como las ilusionantes condiciones de un chaval de tan sólo catorce años que encantó delante de las añojas. Su nombre es Diego Carretero y pertenece a la Escuela Taurina de Albacete y los aficionados pueden apuntar su nombre porque, seguro, dará mucho que hablar en un futuro. El maestro Manuel Caballero no tuvo inconveniente en ponerse delante y demostrar que podría reaparecer en cualquier momento. Caballero ejecutó tres series de muletazos espléndidas cargadas de mando y templanza. Manuel Amador y Sergio Martínez también dejaron pinceladas de su concepto y gustaron mucho a los presentes. Una vez finalizado el tentadero, una copiosa comida fue el anticipo de la clausura de este I Curso de Aficionados Prácticos que se llevó a cabo con unas palabras de despedida y la entrega de diplomas a todos los participantes.

Balance del director

“El balance es muy positivo porque además de que hemos hecho amistad con todos los alumnos del curso, la gente se va muy contenta. Hemos enseñado a los aficionados que estaban apuntados distintas curiosidades del mundo del toro que desconocían y los alumnos se van muy contentos y satisfechos”. Con estas palabras el director del I Curso de Aficionados Prácticos de la Mancha y Levante, Sergio Martínez, resumía el balance y las sensaciones finales una vez clausurado el curso. El diestro albaceteño se mostraba muy contento y satisfecho de haber tenido la oportunidad de enseñar a los alumnos que se habían inscrito en el curso y comentaba alguna de las curiosidades y de las lecciones que había impartido: “Me traje un vestido de torear y la gente tuvo la oportunidad de tocarlo y de ver sus distintas partes. Además les conté los distintos tipos de bordados que hay y cuáles son los que encarecen más el precio de los trajes, los diferentes tipos de monteras que hay, lo que es un añadido y como se pone…la gente sabe que existen todas estas cosas, pero nunca han tenido la oportunidad ni de verlas ni de tocarlas ni saber más sobre ellas”. Sergio también se mostraba orgulloso de haber sido útil a todos estos aficionados y de que los alumnos le dieran la enhorabuena por el trabajo realizado. “Según les explicaba y contaba algunas cosas, veía las caras de satisfacción de los alumnos en el sentido de que habían aprendido cosas nuevas del arte del toreo”. Preguntado a cerca de la posibilidad de que, gracias a este curso, en un futuro los alumnos sean mejores y más aficionados, el espada respondía diciendo que: “Así es, aunque en realidad la mayoría de los alumnos que nosotros hemos tenido ya eran buenos aficionados y lo que querían era saber más y poner en práctica todos sus conocimientos”. Sergio también hacía autocrítica explicando que: “Los profesionales nos creemos muchas veces que todo lo que nosotros sabemos lo sabe todo el mundo y no es así y por eso es muy importante llevar a cabo todo este tipo de iniciativas para enseñar todas estas cosas a los aficionados y acercarles a nosotros”. Tras la celebración del tentadero en el que habían tomado parte muchos de los alumnos, Martínez nos comentaba que el objetivo que se habían marcado se había cumplido: “El principal objetivo del curso y que hemos cumplido ha sido el dar la posibilidad a los aficionados de ponerse delante de un animal y de ver que sensaciones se tienen cuando estás delante”. A la pregunta de si en un futuro habrá más ediciones de este curso, Sergio Martínez mostró su disposición y deseo de que así sea: “Está claro que este tipo de iniciativas hay que repetirlas porque la gente se queda con ganas de más y porque es bueno llevar a cabo este tipo de cursos”.

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