GRAN ÉXITO DEL PRIMER CURSO DE AFICIONADOS PRÁCTICOS DE LA MANCHA Y LEVANTE
El pasado fin de semana tuvo lugar la celebración del I Curso de Aficionados Prácticos de la zona centro (Castilla la Mancha y levante), organizado por el portal taurino albaceteño Media Verónica y coordinado por el matador de toros de la tierra Sergio Martínez y por Víctor Zafrilla. El escenario elegido para llevar a cabo este curso fue la finca La Moratilla, situada en el término municipal de Yecla (Murcia) y a pocos kilómetros de la localidad albacetense de Almansa. En “La Moratilla” pastan las reses de la ganadería de Nazario Ibáñez que, aunque murciana, está considerada como una vacada albaceteña. El diestro de Albacete Sergio Martínez fue el director de un curso que contó con la participación activa del fotógrafo y entrenador físico Víctor Zafrilla, del ganadero y matador de toros Jorge Ibáñez y del portal taurino mediaveronica.com.
Aunque esta iniciativa no es nueva pues, desde hace ya algunos meses o incluso años, se llevan poniendo en marcha este tipo de cursos en otras regiones españolas que también poseen una gran tradición y afición taurina, era la primera vez que nacía un curso de estas características en nuestra tierra. Además de la provincia de Albacete, el curso pretendía acoger a alumnos del resto de provincias de Castilla-La Mancha y de la zona de levante. En esta primera edición, una treintena de alumnos se apuntaron con el objetivo de ampliar sus conocimientos en materia taurina y poner en práctica (delante de una becerra) sus conocimientos y afición. Este tipo de cursos comparten el mismo objetivo: acercar a los aficionados el mundo del toro. Siempre hemos dicho que el mundo taurino es un sector muy cerrado e inaccesible a la gran mayoría de los aficionados. Los distintos miembros del sector se han mostrado siempre muy alejados a la afición y esto ha repercutido siempre negativamente en la opinión que tienen los sustentadores del espectáculo a cerca del arte que tanto respetan y aman. En un momento como el actual, en el que cada vez son más los que atacan a la fiesta de los toros, y menos los que la apoyan y se consideran aficionados, es fundamental que los distintos actores del espectáculo taurómaco se muestren cercanos a los aficionados y sean conscientes de la importancia que tiene acercar el mundo de los toros al gran público y a los aficionados. En el futuro de la fiesta en nuestro país es clave el divulgar los secretos y entresijos del mundo del toro y formar, de manera teórica y práctica, a los aficionados. Por eso, este tipo de iniciativas son muy positivas y deben contar con todo el apoyo de los diversos estamentos del espectáculo para que, en vez de alejarse, la sociedad esté cada día más cerca de la tauromaquia. Hoy en día los partidarios de la fiesta conocen muy poco sobre el arte de torear y sus distintas ramas y materias (teoría y suertes del toreo, legislación taurina, diversidad de encastes, historia del toreo, etc) y este tipo de proyectos pretenden abordar todas estas áreas para hacer más completo y rico el conocimiento taurino de todos los aficionados.
Breve pero intenso
La hora de la verdad
La segunda jornada se centró en poner en práctica los conocimientos adquiridos el día anterior. La oportunidad de ponerse delante de un animal y de dar varios capotazos y muletazos era el principal objetivo y atractivo de este curso y los alumnos lo pudieron hacer y, además, algunos, con brillantez. En esta segunda jornada, además de los alumnos y profesores, estuvieron presentes distintos invitados, medios de comunicación y dos matadores, uno de ellos gran figura de la tauromaquia albaceteña y el invitado estelar del curso y que sería el encargado de clausurarlo. Manuel Amador y Manuel Caballero llegaron a la finca de Nazario Ibáñez para ser testigos del toreo de los alumnos y para dar una lección magistral delante de las becerras de Jorge Ibáñez. Cuatro añojas más pequeñas y una más fuerte fueron las reses que se tentaron en el caballo y en los capotes y muletas de los participantes. Todos los aficionados que quisieron salir, tuvieron su oportunidad y pudieron sentir alguna de las sensaciones que los toreros sienten delante de las astas de los toros. Por supuesto, todo estuvo supervisado por los matadores y profesionales que tuvieron que hacer pocos quites. Muchos fueron los alumnos que se pusieron delante y distintos los cortes que se pudieron ver. Unos destacaron más y dejaron entrever buenas maneras, y otros menos, pero todos pusieron todo de su parte, le echaron valor a la faena y mostraron mucha ilusión y afición. Además, la mañana dejó agradables sorpresas para los asistentes como las ilusionantes condiciones de un chaval de tan sólo catorce años que encantó delante de las añojas. Su nombre es Diego Carretero y pertenece a la Escuela Taurina de Albacete y los aficionados pueden apuntar su nombre porque, seguro, dará mucho que hablar en un futuro. El maestro Manuel Caballero no tuvo inconveniente en ponerse delante y demostrar que podría reaparecer en cualquier momento. Caballero ejecutó tres series de muletazos espléndidas cargadas de mando y templanza. Manuel Amador y Sergio Martínez también dejaron pinceladas de su concepto y gustaron mucho a los presentes. Una vez finalizado el tentadero, una copiosa comida fue el anticipo de la clausura de este I Curso de Aficionados Prácticos que se llevó a cabo con unas palabras de despedida y la entrega de diplomas a todos los participantes.
Balance del director
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