martes, 24 de abril de 2012

Crónica novillada domingo 22 de abril

"GRAN CAPOTE, GRAN MULETA...PÉSIMA ESPADA"

Importante e ilusionante tarde la que brindó Alberto Durán en la novillada celebrada el pasado domingo en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Durán llegaba para sustituir al lesionado Mario Alcalde después de ofrecer una buena imagen el domingo anterior en la misma monumental madrileña y el torero de Zamora justificó con creces su doble actuación en Madrid en una semana. Por su parte, ni Salvador Barberán ni Rafael Cerro convencieron ni despejaron muchas dudas ante una novillada de Monte la Ermita, que sustituía a la anunciada de Guadalmena, y que tuvo nobleza y clase pero a la que la faltó mucha fuerza y casta. En tarde fría y ventosa, el coso de Las Ventas registró menos de un quinto de entrada (unas 3000 personas).

ILUSIONA ALBERTO DURÁN

Ya gustaron el pasado año en Madrid las maneras y concepto de un joven chaval zamorano llamado Alberto Durán. Y como gustaron, se le repitió a finales de temporada. Aquella tarde anduvo a gran nivel con el capote Durán, pero sus novillos le impidieron el lucimiento con la muleta. Pasó el invierno y se premió a Alberto con otra tarde en Madrid. Y llegó la buena novillada del maestro Espartaco, y le permitió volver a demostrar que tiene muy buenas condiciones como torero. Con un gran novillo, realizó una notable faena a la que le faltó mayor rotundidad y, sobre todo, el remate de la espada. A pesar de no cortar orejas se ganó la sustitución de Mario Alcalde y a la postre fue sin duda lo mejor de una tarde bastante anodina. A gran altura se mostró Alberto Durán con el capote toda la tarde. Es asombrosa la facilidad y soltura que tiene este chaval con el percal. Fantástico recibo a la verónica el que instrumentó para saludar a su primero, el segundo de la tarde. Este novillo de la divisa madrileña de Monte la Ermita tuvo buena condición, nobleza y mucha clase pero anduvo muy justito de fortaleza. Ante él, estuvo un templado Alberto Durán que destacó en varias series con ambas manos en las que intentó alargar mucho los muletazos y llevar a su oponente con templanza y la mano a media altura para que no claudicara. Si en su anterior comparecencia faltó algo más de ajuste, en esta faena si la hubo y en algún natural llegó a enroscarse al utrero de Monte la Ermita. Y si con la espada no estuvo acertado, pésimo fue el uso que hizo del descabello, con infinitos golpes de verduguillo que dejaron el resultado final en palmas de consuelo. El quinto tuvo una docena de notables arrancadas, pero el mansito se rajó pronto y ya no quiso embestir más. Hasta que llegó este momento, Durán volvió a dejar constancia de un concepto del toreo clásico y bueno y bajó mucho la mano. De nuevo, mal con la espada y la idea de que tiene un serio problema que resolver.

NI BARBERÁN NI CERRO

El lote de Salvador Barberán fue completamente inválido y ante él, el novillero de Algeciras no anduvo mal, pero tampoco bien. Muy frío y sin dar el paso que debía, Barberán echó bien los vuelos de la muleta al hocico del que abrió plaza, pero no tuvo la actitud exigible y su labor con ambos novillos nunca llegó a los tendidos. Y detalles, solo detalles, dejó Rafael Cerro en su vuelta a Madrid después de la buena actuación que protagonizó el pasado San Isidro. Mostró voluntad ya desde salida con el capote interviniendo en sus turnos de quites y después con la franela denotó cierta personalidad y poseer cosas interesantes, pero en ocasiones se atropelló y no terminó de acoplarse con el buen novillo que hizo tercero. El sexto fue otro manso desclasado que se quedaba corto en su viaje y poco o nada hizo el chaval apoderado por José Ortega Cano. Como sus compañeros, estuvo mal con la espada. Un dato muy significativo para darse cuenta de lo mal que anduvieron con los aceros los tres espadas (nunca mejor dicho) fueron los seis avisos que se dieron en toda la tarde, casi nada.

Madrid, domingo 22 de abril de 2012. Menos de 1/5 de plaza. Se lidiaron 6 novillos de Monte la Ermita, correctos de presentación aunque algunos en el límite y de flojo y descastado juego en líneas generales, aunque con gran nobleza y clase. 1º noble pero inválido; 2º noble y enclasado pero muy flojo; 3º de buen juego; 4º inválido; 5º manso y rajado aunque con un buen inicio de faena; 6º desclasado y de corto recorrido.

Salvador Barberán (verde botella y oro): silencio y silencio tras aviso
Alberto Durán (verde azulado y oro): palmas tras dos avisos y saludos tras aviso
Rafael Cerro (blanco y oro): silencio tras aviso en ambos

Fotos: las-ventas.com

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