martes, 24 de abril de 2012

Análisis semana de preferia (Sevilla)

MANZANARES Y FUENTE YMBRO, LO MÁS DESTACADO DE LA PREFERIA SEVILLANA

Tras el arranque de la Feria de Abri de Sevilla con una novillada con picadores, una corrida de toros y un festejo de rejones, el ciclo taurino sevillano ha celebrado esta semana los llamados días de preferia que anteceden a la semana grande de la Feria de Abril, a la semana de farolillos. Durante estos siete días se han celebrado corridas de toros que han dejado un balance desigual, pero en el que a nivel general ha destacado la falta de casta y de transmisión en las reses lidiadas. En el capítulo ganadero tan sólo un hierro, el de Fuente Ymbro, ha lidiado un encierro completo y de nota alta. En el aspecto de los toreros, el gran triunfador ha sido el alicantino José María Manzanares que desorejó al lote de Victoriano del Río que le correspondió en suerte y tras el indulto del año pasado, volvió a salir en hombros por la Puerta del Príncipe. Eso sí, lo hizo sin toros. Joselito Adame con Conde de la Maza, Javier Castaño con la corrida de Cuadri o Jiménez Fortes con la del Ventorrillo han sido otros de los nombres propios de esta semana de preferia en la que la Real Maestranza de Caballería sevillana ha registrado unas pobres entradas en comparación con ediciones anteriores. Está claro, que la crisis está afectando y mucho a la fiesta de los toros.

PUERTA DEL PRÍNCIPE

El pasado viernes de preferia José María Manzanares obtuvo un triunfo rotundo de acuerdo al resultado numérico: nada más y nada menos que cuatro orejas. El alicantino consiguió abrir de nuevo la Puerta del Príncipe por segundo año consecutivo y tras el indulto del pasado año en el mismo albero maestrante. La Real Maestranza se llenó por primera y única vez en lo que llevamos de feria para ver actuar al ya citado José María Manzanares y a sus compañeros de terna: Alejandro Talavante y Juan José Padilla. El cartel era casi inmejorable porque a la vuelta a Sevilla de Manzanares, se unía el regreso de Padilla después de su terrible percance a finales de temporada en Zaragoza. El jerezano volvía a una plaza en la que siempre ha tenido cartel y en la que se le respeta enormemente. Completaba el cartel el extremeño Alejandro Talavante, otro de los diestros más destacados de la pasada temporada. Aunque la corrida de Victoriano del Río estuvo pésimamente presentada y a pesar también de que fue un muestrario de falta de casta y de fuerza, al público sevillano le dio igual y desde el primer minuto se entregó incondicionalmente al torero de moda (Manzanares). Las dos faenas de Manzanares fueron vividas con gran pasión en los tendidos y el hijo del diestro del mismo nombre no defraudó con un derroche de empaque, gusto y templanza. Eso sí, en el aspecto técnico dejó mucho que desear con su habitual pierna retrasada y la suerte descargada. A pesar de todo, se le pidió el doble trofeo en cada uno de sus toros y el generoso palco lo concedió sin despeinarse. Al margen de Manzanares, destacó la voluntad y valentía de Juan José Padilla y el buen hacer de Alejandro Talavante. Ambos fueron aplastados por la locura manzanarista de la tarde.

FLOJO INICIO TORISTA



La semana de preferia comenzó con un marcado acento torista con las corridas del Conde de la Maza y de Hijos de Celestino Cuadri. La que más decepcionó fue la de Conde de la Maza que, a pesar de sortear algún toro con posibilidades e interés, en líneas generales sorteó un encierro manso y bastante descastado en el que ninguno de los ejemplares lidiados sacó la emoción que distingue a esta vacada. Si por algo se distingue este hierro es por la transmisión que tienen sus asados e incluso por las dificultades y riesgo que muestran en el ruedo y que suelen poner en aprietos a los de luces. La corrida del lunes de preferia fue un ejemplo de todo lo contrario. Ante ella se midieron Luis Bolívar, Salvador Cortés y Joselito Adame. Festejo internacional por tanto ya que actuaban en la Maestranza un colombiano, un español y un mexicano. Aunque Bolívar también se mostró firme, seguro y asentado, el más destacado fue Joselito Adame que sorprendió muy gratamente en Sevilla y consiguió cortar una oreja. Salvador Cortés pasó desapercibido. De la corrida e Cuadri se esperaba más, sobre todo teniendo en cuenta el gran momento por el que atraviesa esta divisa, y sin decepcionar del todo, la corrida no terminó de romper. Hubo variedad e interés en el lote enviado a Sevilla por Fernando Cuadri, destacando un importante toro lidiado en tercer lugar. Este animal si sacó en la muleta la casta y la emoción que se espera en esta ganadería. Antonio Barrera, Javier Castaño y Alberto Aguilar fueron los encargados de estoquearla y el que sobresalió fue el salmantino Castaño. Éste volvió a demostrar que se encuentra en el mejor momento de su carrera y que su vuelta a las grandes ferias es absolutamente merecida. Castaño se mostró muy seguro y torero toda la tarde y se pegó un verdadero arrimón al cruzarse constantemente al pitón contrario en el segundo de la tarde. Consigió extraer varios muletazos de notable trazo y gran mérito y el conjunto de su actuación supuso uno de los capítulos más destacados de esta semana de preferia.

NOTABLE FUENTE YMBRO

Si uno ha sido el nombre ganadero de la semana ese ha sido el de Fuente Ymbro. La divisa gaditana lidió una importante corrida de toros el miércoles de preferia en la que destacaron tres toros, los lidiados en primer, quinto y sexto lugar. Cada uno con sus matices, fueron tres grandes toros que además de nobleza, clase, humillación y recorrido, sacaron casta y transmisión en sus embestidas. Encierro además muy bien presentado, bonito, fuerte y armónico de hechuras, pero serio por delante. Sin duda, una corrida de Sevilla. Lo malo de la tarde era el cartel de toreros ya que hasta dos de los tres que figuraban en él no llamaban nada la atención ni eran toreros que podían apostar y triunfar con la corrida de Fuente Ymbro. Con otro cartel el encierro de la divisa verde se habría ido al desolladero con muchas menos orejas, pero tanto Salvador Cortés, como Esaú Fernández desperdiciaron las buenas oportunidades ofrecidas por sus enemigos. Petardo sin paliativos de Cortés y voluntad pero poca clase de Esaú que obtuvo un trofeo del toro que cerraba la corrida. Antonio Nazaré si estuvo a la altura y mostró una gran proyección y buen concepto del toreo. Cornada y oreja para un Nazaré al que hay que esperar porque puede ser un torero a tener en cuenta.

DECEPCIONA VENTORRILLO

El hierro de El Ventorrillo pegó un serio petardo el jueves de preferia y dio al traste con las expectativas e ilusiones creadas para uno de los carteles más interesantes del abono. Hacían el paseíllo tres toreros jóvenes, que se encuentran en gran momento y que pueden explotar y dar la sorpresa esta temporada. Diego Urdiales, Iván Fandiño y Jiménez Fortes se estrellaron con una bonita y seria corrida del Ventorrillo, pero que solo tuvo fachada porque dentro no tenía nada. Encierro parado, con falta de casta y clase que no dio opción alguna de lucimiento a los tres espadas. Diego Urdiales solo pudo mostrar sus ganas, Iván Fandiño logró algunos derechazos de interés y el que más sorprendió fue el joven malagueño Saúl Jiménez Fortes. Fortes estuvo valentísimo y se jugó de verdad la vida siempre muy cruzado, bien colocado e intentado hacer las cosas con verdad y pureza. Además de esto, posee un gran concepto del toreo y a pesar de su juventud se le ve muy cuajado y asentado y, sin duda, puede ser una de las sorpresas de las próximas temporadas y lo tiene todo para llegar a la primera fila del toreo.

GARCIGRANDE, INDECENTE

Muchas han sido las corridas mal presentadas en lo que llevamos de Feria de Abril, pero el caso de Garcigrande el pasado sábado fue de juzgado de guardia. El encierro enviado por Justo Hernández al coso del baratillo fue una novillada impresentable tanto por hechuras, como por caras. Casi todos los ejemplares lidiados fueron auténticas sardinas, chicos y lavados de cara que no imponían ningún respeto ni seriedad. Sevilla es una plaza de primera categoría y eso debe saberlo tanto el ganadero que se anuncia en ese coso, como el equipo veterinario y gubernativo que aprueban la corrida a lidiar. Parece que hasta siete toros fueron rechazados en el reconocimiento, así que teniendo en cuenta lo que saltó al ruedo por la tarde, mejor no imaginar lo que se fue de vuelta al campo. Y además de mal presentada, la corrida fue absolutamente decastada y floja. En definitiva, un producto putrefacto que, eso sí, parece que les encanta a las “figuras” del toreo. Ante semejante desastre ganadero, El Fundi, que se despedía de Sevilla, dio una imagen de maestro en todo su esplendor y dio un recital de solvencia y profesionalidad. Castella pasó de puntillas y Morante no quiso esforzarse y tiró por la calle del medio en ambos toros. Paquirri, Fandi y Cid actuaron el domingo, última corrida de la preferia. De nuevo la casta y la bravura brillaron por su ausencia en el encierro de Torrehandilla y tampoco los de luces realizaron nada destacado. Aunque, a nadie le extrañó…

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