LA FERIA DE ALBACETE, CASI A PUNTO
La empresa comandada por Los Lozano, Manuel Caballero y Manuel Amador continúa trabajando en unos carteles en los que estarán casi todas las figuras.
El próximo 30 de junio (si no se pide la prorroga a la que se tiene derecho) finalizará el plazo de presentación de carteles al Ayuntamiento para la próxima feria taurina de Albacete que se celebrará, como todos los años, entre el 8 y el 17 de septiembre. Estos días el trabajo es intenso para la empresa integrada por la familia Lozano, y los matadores de toros albaceteños Manuel Caballero y Manuel Amador. Esta será la feria de su debut, o mejor dicho, la de su vuelta a Albacete. Tras la presentación oficial de las ganaderías que se lidiarán en el ciclo manchego (El Puerto de San Lorenzo, Alcurrucén, Salvador Domecq, Las Ramblas, Núñez del Cuvillo, Victoriano del Río, Adolfo Martín, Fermín Bohórquez, para rejones, y Los Chospes y El Cortijillo, para las novilladas), en estos últimos días y en los próximos, estarán listas las combinaciones de matadores, novilleros y rejoneadores).
La mayoría de figuras del toreo estarán presentes en la Feria de Albacete. Las únicas ausencias que están casi confirmadas son las de Morante de la Puebla y Cayetano (que para un servidor no es ni mucho menos una figura). A pesar de que la empresa ha hablado con el apoderado de ambos diestros, será difícil que Morante y Cayetano pisen el ruedo de Albacete este próximo septiembre. También duda a estas alturas es El Juli. Las negociaciones con el madrileño continúan, pero en este momento tampoco estaría dentro del serial. Los que si estarán seguro serán Manzanares, Talavante, Perera, Ponce, Cid, y Sebastián Castella, que probablemente sea el único matador en hacer doblete. En cierta medida justificada esta doble presencia en el abono como triunfador de la pasada Feria de San Isidro. Un cartel de figuras prácticamente hecho sería el de Las Ramblas con Ponce y Talavante casi seguros y, probablemente, Castella o Perera.
INTERESANTE MANO A MANO TORISTA
Otros diestros ya cerrados serían, entre otros, Iván Fandiño y David Mora que estoquearán el encierro de Alcurrucén, en un cartel que podría rematar otro torero joven novedad. La corrida torista, que llevará el hierro de Adolfo Martín, tendrá lugar el domingo 16 de septiembre y el torero revelación de la temporada, Javier Castaño, está ya seguro en ella. La empresa le ha ofrecido al matador albaceteño Sergio Serrano estoquear este encierro mano a mano con Castaño y, seguramente, será lo que ocurra finalmente. De ser así, seria apuesta de Serrano tras sus últimos triunfos en la feria y en la corrida de Asprona. El otro albaceteño que estará presente en el abono será Rubén Pinar que tiene muchas papelas de matar la del Puerto de San Lorenzo. En cuanto a los rejoneadores, Pablo Hermoso de Mendoza, Diego Ventura y Andy Cartagena son seguros para la cita septembrina. Lo que no se sabe aún es si una de las corridas de a pie estrellas de la feria será mixta y tendrá a Pablo Hermoso por delante. Lo que está menos avanzado es el aspecto de las novilladas aunque ya sabemos que, al menos, dos o tres puestos estarán reservados para novilleros de la tierra.

























El debut del joven novillero madrileño Gonzalo Caballero como mínimo fue sorprendente. El chaval de Torrejón de Ardoz que eligió nada más y nada menos que la plaza de Sevilla para debutar con picadores no dejó indiferente a nadie y ha sido el primer nombre propio que ha dejado la presente edición de la Feria de Abril. Caballero mostró un arrojo y valor que hace mucho tiempo no se veía en el escalafón novilleril. El madrileño salió a jugarse la vida sin ventajas y ha dejarlo todo con la única intención y objetivo de triunfar y agradar al público sevillano. Hasta en tres ocasiones en su primero, y hasta en dos en su segundo, fue cogido Gonzalo Caballero pero se salvó de alguna cornada fuerte de milagro. Se vio a un chaval falto de la técnica y el oficio suficiente, pero con un gran concepto del toreo, cargado de pureza y verdad. El oficio y la técnica se pueden aprender y se consiguen con el tiempo, en cambio, el valor y el concepto del toreo se tienen o no se tienen, y está claro que Gonzalo lo posee. Con el capote destacó en un firme y valiente quite por gaoneras en el centro del ruedo y después con la muleta se pegó un verdadero arrimón con dos utreros de Fuente Ymbro que tuvieron más genio y brusquedad que bravura y casta. Se movieron ambos, pero sin apenas clase y exigiendo mucho. El examen era demasiado difícil, pero Caballero a base de exposición y querer hacer las cosas con pureza, aprobó con nota. Además a ambos astados se tiró a matarlos muy por derecho y encima del morrillo. Para tomar nota de su nombre. El también madrileño Fernando Adrián, obtuvo también un trofeo pero en condiciones bien distintas. Al de la Escuela del Juli le tocó en suerte un sensacional novillo de Fuente Ymbro que aún está embistiendo en el albero maestrante. El de Ricardo Gallardo embistió con codicia y mucha transmisión a la muleta de Fernando Adrián y a pesar de que éste le bajó mucho la mano y le exigió, “Hortelano” aguantó mucho y siempre metió la cara con nobleza, clase, recorrido y humillación. Adrián anduvo templado y bajó la mano, pero estuvo demasiado despegado siempre y abusando de ciertas ventajas. Completaba el cartel el novillero de Espartinas Javier Jiménez que sólo pudo mostrar sus ganas y valor.
La ganadería de Montealto debutaba con una corrida de toros en la Real Maestranza y su estreno en Sevilla no fue precisamente bueno. El encierro de la divisa madrileña, bonito de hechuras, estuvo falto de seriedad por delante y alguno de los astados lidiados pareció más bien un novillo. El juego no fue tampoco bueno ya que a la corrida le faltó mucha casta y fondo de bravura. La mayoría fueron nobles, pero sin la transmisión, emoción y casta suficiente como para transmitir a los tendidos y facilitar un espectáculo lucido e interesante. Los sevillanos Alfonso Oliva Soto y Antonio Nazaré y el mexicano Diego Silveti fueron los encargados de estoquearla. Ninguno tuvo apenas opciones, pero el que peor suerte obtuvo fue Antonio Nazaré que, a pesar de un lote infumable, volvió a dejar constancia de que posee un concepto del toreo muy bueno y clásico y que se encuentra en un gran momento. El sevillano tendrá esta semana otra oportunidad. Por su parte, Diego Silveti no despejó las numerosas dudas que su actuación en la Feria de Fallas de Valencia hizo surgir. El torero de la tierra Oliva Soto fue el único que pudo dejar momentos lucidos a lo largo de todo el festejo. Pese al fuerte viento que sopló y que molestó muchísimo a los toreros, Oliva pudo ejecutar algunos muletazos en los que imprimió el gusto y la clase tan particulares que posee. En Sevilla su concepto gusta mucho y, por esto, una vuelta al ruedo fue el premio por su actitud y toreo. 