martes, 31 de enero de 2012

Cita obligada para la afición

ÉXITO ABSOLUTO EN LAS XXIII JORNADAS TAURINAS DE TARAZONA DE LA MANCHA


Cuando las cosas se hacen bien, con cariño e ilusión, los resultados siempre son positivos y eso es lo que pasa en Tarazona de la Mancha, una de las localidades de nuestra provincia con una mayor y mejor afición por la fiesta de los toros. Además del magnífico trabajo de organización que lleva a cabo la Peña taurina del pueblo, hay que destacar la forma en la que todos los habitantes de Tarazona se vuelcan con estas jornadas y la sobresaliente asistencia de público que tienen. El éxito de estas jornadas no es por suerte ni casualidad, sino por el trabajo y la dedicación de aquellos encargados de organizarlas. Las caras visibles son Isidoro Ruíz, presidente de la Peña Taurina de Tarazona de la Mancha, y Emilio Martínez, periodista y crítico taurino, que es el artífice de que grandes personalidades del mundo del toro y de la cultura se den cita todos los años en este bonito pueblo manchego. Este año el cartel era, como siempre, de auténtico lujo. Para tratar el tema de Los intelectuales, la cultura y los toros, estaban reseñados nada más y nada menos que personajes de la talla de los ganaderos José Luis Lozano y Pablo del Río; los juristas y aficionados José Luis Moreno Manzanaro y Javier López Galiacho; el matador de toros Sergio Serrano; y el cantautor Luis Eduardo Aute. Por su trascendencia social y cultural, este último, era, sin duda, la estrella y el punto fuerte de la vigésimo tercera edición de estas jornadas.

Luis Eduardo Aute

Y Luis Eduardo no decepcionó a los presentes. Con su particular visión del mundo y de la vida, comenzó contando que es aficionado a los toros desde pequeño y que siempre se ha sentido atraído y fascinado por la fiesta. “Es un arte en el que entran en conflicto dos tipos de fuerza: la de la inteligencia (el torero) y la fuerza bruta (el toro). También comentó que no le gusta llamar fiesta a la tauromaquia, que prefiere hablar de corridas de toros porque en todo acto en el que está presente la muerte, en su opinión, no puede haber fiesta. Aute también hizo una particular comparación entre la sensualidad y el sexo y la tauromaquia diciendo que: “una corrida de toros me recuerda mucho a un cortejo, al acto sexual porque considero que, en parte, el torero tiende a insinuarse al toro, está presente la sensualidad y cuando se funden las dos fuerzas, la bruta y la de la inteligencia, se produce la máxima expresión del arte”. Luis Eduardo Aute ha sido de los pocos intelectuales progresistas que se han manifestado sin complejos como aficionados y defensores de la fiesta de los toros. Eso le ha costado algunos disgustos y críticas, pero él cree que cuando te gusta y quieres algo lo debes defender con valentía y sin avergonzarte por ello. “Es el arte más completo de cuantos existen y me siento atraído, además, porque en una corrida de toros se dan un gran número de valores con los que comulgo como el respeto y la dignidad. Para mí la corrida de toros es como la vida: una tragicomedia”. El polifacético artista argumentó que es innegable que los toros son cultura y que queda demostrado, entre otras muchas cosas, con la gran cantidad de términos taurinos que están incorporados a nuestro lenguaje, al castellano. Sobre los argumentos que utilizan los antitaurinos contra los aficionados, Aute dijo que: “El taurino no va a la plaza a ver sangre ni sufrimiento, al contrario, queremos que las cosas se le hagan al toro lo más limpia y correctamente posible. Ese mito de que a los taurinos nos gusta la sangre y la muerte es estúpido y falso”.


Pablo del Río

En representación de una de las ganaderías más prestigiosas y cotizadas del campo bravo, acudió a Tarazona Pablo del Río, ganadero, junto a su padre, de los hierros de Victoriano del Río y Toros de Cortés. El joven ganadero comentó que: “Somos defensores de las ganaderías largas porque es la única forma de, si te equivocas, no venirte abajo y poder remediar el problema. Con las ganaderías cortas eso es muy difícil”. La vacada de Victoriano del Río ha estado presente, en los últimos años, en la mayoría de ferias importantes y esto es posible gracias a las 400 vacas de vientre con las que cuentan y que les permiten lidiar un promedio de doce corridas de toros cada temporada. Sobre el momento que vive la fiesta, los ataques de los antis y la marginación social que vive el sector, Pablo de Río afirmó que: “Ahora mismo se trata mejor a un animal que a una persona mayor. Vivimos un momento de profunda crisis de valores y nosotros, los taurinos, debemos luchar contra esto”. El ganadero de Guadalix de la Sierra trató también el tema de la innovación científica en la ganadería brava, campo en el que él y su padre han sido pioneros.

José Luis Lozano

El invitado que más gustó a los aficionados que se dieron cita en la primera de las dos jornadas taurinas fue el ganadero, apoderado y empresario José Luis Lozano. El que será en pocas semanas nuevo empresario del coso de Albacete volvió a demostrar que es una de las personas que mejor conoce los entresijos de la fiesta de los toros. Su extensa experiencia, así como su inteligencia y afición han sido siempre sus principales virtudes y en Tarazona calaron sus palabras llenas de conocimiento y certeza. Respecto al tema central de las jornadas (los toros y la cultura), José Luis hizo un detallado repaso de todos los intelectuales y artistas que han sido defensores y aficionados de la fiesta taurina. “He conocido a la gran mayoría de los premios Nobel aficionados a los toros. Antes los intelectuales estaban mucho más cerca de la fiesta, eran grandes aficionados y apasionados de algún torero. Ahora también hay casos, pero muchos menos”. El ganadero toledano se mostró nostálgico al declarar que: “He tenido la suerte, por mis muchos años, de conocer una época muy bonita en la que los intelectuales y artistas estaban muy cerca de los taurinos y de los toreros”. Una de las frases más interesantes de las muchas que aparecieron en la noche del pasado sábado fue la que pronunció José Luis Lozano recordando al famoso director de cine italiano Visconti que en una ocasión le dijo refiriéndose a los toros: “Los españoles tenéis el mejor espectáculo del mundo porque es el único en el que la muerte está latente”.

Javier López Galiacho

Al día siguiente, el domingo por la mañana, se retomaron las jornadas con tres nuevos invitados que volvieron a brillar sobre el escenario. El primero en intervenir fue el profesor, jurista y gran aficionado Javier López Galiacho que sencillamente estuvo sublime. Galiacho demandó la necesidad de que haya intelectuales que defiendan la fiesta, que alcen la vox a favor de la tauromaquia. Javier comentó preocupado que: “Ahora son más los que luchan en contra de la fiesta, que los que estamos a favor”. Resaltó también la figura de los toreros como los últimos héroes de la historia y puso a Paquirri y a Juan José Padilla como ejemplos de vida, valentía y gallardía ante la muerte y el dolor. El profesor albacetense dijo que: “La muerte es la esencia de la vida y por eso la Tauromaquia es una escuela de vida”. Javier López Galiacho habló de la crisis económica que padece el país y, en consecuencia, el sector, pero también de la crisis social y de valores que vivimos actualmente y volvió a señalar que actualmente parece que los animales tienen más derechos que las personas. También analizó de forma crítica los males de la fiesta en los últimos años: “Lo peor que le ha podido pasar a la fiesta es la pérdida de emoción. Ante todo debe haber un toro íntegro y serio que emocione y variedad y competencia entre los matadores”.

José Luis Moreno

El también reconocido jurista y Presidente de la Unión de Abonados Taurinos de España, José Luis Moreno Manzanaro, también demostró que aún quedan personas ampliamente preparadas que son grandes aficionados y que podrían salvar la fiesta. Manzanaro suscribió las palabras de su compañero y criticó a la clase política. También hizo algunas propuestas que para algunos serán revolucionarias y descabelladas, pero que a otros nos parecen adecuadas e imprescindibles como la reversión de las competencias taurinas de las Comunidades Autónomas al Estado central para que haya una ley única que regule los espectáculos taurinos.

Sergio Serrano

El matador de toros albaceteño Sergio Serrano acudió a la cita con Tarazona como triunfador de la pasada feria de Albacete. Sergio agradeció la invitación y se mostró muy orgulloso de poder ser parte del cartel de este año. Además, Serrano volvió a demostrar que no es un torero más, que es de los pocos matadores a los que da gusto escuchar y que encarnan en su figura muchos de los valores sobre los que se asienta la fiesta: sacrificio, lucha, ambición, respeto, dureza… El diestro apoderado por José Antonio Carretero dijo que: “Yo me he hecho hombre gracias a los valores que enseña esta profesión” y emocionó a todos los asistentes al comentar que: “Es muy difícil ser torero, muy duro, pero cuando le puedo pegar veinte o treinta muletazos a una simple becerra se me olvidan todas las dificultades y soy la persona más feliz del mundo”. Por otra parte, Sergio comparó la Tauromaquia francesa y española, alabando la del país vecino del que dijo que: “hay mucho que aprender” y sacó toda su raza y valentía al denunciar públicamente que el nuevo empresario de la localidad conquense de Iniesta le había pedido dinero por torear en una corrida de toros que se celebrará próximamente.

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