martes, 29 de noviembre de 2011

Artículo de opinión

MANZANARES, EL TRIUNFADOR DE LA TEMPORADA


Si la temporada taurina 2011 ha dejado un nombre propio, ese es el de José María Manzanares. Manzanares ha sido el absoluto triunfador y protagonista de una campaña que ha sido rotunda en su conjunto y que ha dejado tardes históricas como la del indulto del toro Arrojado en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Esa tarde, el 30 de abril, José Mari hizo historia al indultar a un bravo ejemplar de Cuvillo y poner patas arriba la Feria de Abril y todo el devenir de la temporada. Porque la campaña 2011 ha estado marcada por el inmejorable comienzo de temporada de Manzanares que consiguió abrir las tres puertas grandes más importantes de la primera mitad del año: Valencia, Sevilla y Madrid. Para mí Manzanares ha sido el triunfador de esta temporada en su conjunto aunque he de reconocer mi debilidad por Alejandro Talavante que ha firmado, en mi opinión, las dos faenas más importantes de toda la temporada 2011: la de Madrid ante Cervato y la de Zaragoza ante Esparraguero. La campaña de Talavante ha sido la mejor de su carrera, la más regular pero aún no ha alcanzado la rotundidad y regularidad de triunfos y puertas grandes que consiguiera El Juli el año pasado y José María Manzanares este año. La temporada de Manzanares ha sido la de un torero cuajado, maduro y que ha conseguido movilizar a una parte muy importante de público y de aficionado que ha llenado, la mayoría de las tardes, los tendidos de los cosos en los que actuaba el alicantino. Si en otras décadas vivíamos en una era poncista o tomasista, la de 2011 ha sido la temporada manzanarista. Creo que en ocasiones esta tendencia ha producido un cierto triunfalismo exagerado y que se han concedido demasiadas orejas y cantado en exceso algunos triunfos, pero también he de reconocer que Manzanares se ha ganado en el ruedo ese viento a favor entre el aficionado y la prensa taurina. Porque José María además de reunir en su concepto del toreo una gran templanza, profundidad, largura y empaque, es una persona con un gran carisma que se hace querer y que se ha convertido en un personaje muy querido e influyente también fuera del mundo del toro. Su cercanía con los aficionados, su constante y activa participación en las nuevas herramientas de comunicación y en las redes sociales, su educación exquisita a la hora de hacer declaraciones y ser entrevistado... todos esos son factores que también hay que valorar y que hacen de Manzanares un auténtico personaje público dentro y fuera de los ruedos. Pienso que aún puede seguir evolucionando y que puede llegar a un nivel pocas veces visto en la Historia del Toreo pero sus tardes en Valencia, Sevilla, Madrid, El Puerto o Barcelona ponen de manifiesto que Manzanares es ya una auténtica figura del toreo y que tiene una capacidad fuera de serie. Eso sí, creo que es momento de reconocer sus virtudes y aciertos y también hacerle peticiones como la de que abra más el abanico de encastes que mata y no se anuncie siempre con las mismas ganaderías pertenecientes al monoencaste Domecq. Parece que todos estamos de acuerdo en que la temporada 2010 fue de El Juli y que la de 2011 ha sido la de Manzanares, por lo que termino planteando una pregunta que tendrá su respuesta el año que viene por estas fechas: ¿de quién será la temporada 2012? Yo apuesto por dos toreros muy parecidos en su forma de concebir el toreo: Alejandro Talavante y el gran José Tomás.

martes, 22 de noviembre de 2011

Artículo de opinión

CAMBIO POLÍTICO, ¿CAMBIO EN LOS TOROS?


Como se esperaba el Partido Popular ha ganado las elecciones y además con una mayoría absoluta holgada y muy cómoda para poder gobernar en esta nueva legislatura que comenzará en los próximos meses. El lema de su campaña era “Empieza el cambio” y así ha sido, finalmente ha llegado el cambio. Pero lo que me pregunto yo es si el cambio también llegará a “nuestro” mundo, el mundo taurino. Está claro que España necesita de nuevas políticas para regenerar el empleo y lograr vencer a la crisis económica que nos asfixia y que tanto daño está haciendo a la sociedad, pero si España necesita de un cambio político, la fiesta de los toros también necesita un profundo cambio y renovación. El anterior gobierno socialista nos daba una de cal y otra de arena: por un lado, se reunían con los toreros y accedieron a traspasar las competencias taurinas del Ministerio del Interior al de Cultura como solicitaban los toreros, o decía que ellos eran contrarios a las prohibiciones, pero también era una realidad el aislamiento y el continúo desprecio de muchos de sus dirigentes hacia la fiesta de los toros. La tauromaquia vive sus horas más difíciles y cada vez son más los que atacan y menos los que defienden. Por eso es necesario que el gobierno de nuestro país apoye, proteja y fomente la fiesta de los toros como un arte único de España y como el segundo espectáculo de masas de este país, detrás del fútbol. Yo no me fío nada de los políticos que siempre van a favor de sus intereses y dicen lo que les conviene en cada momento. Por eso no doy saltos de alegría con la entrada del PP al gobierno, porque no me fío de sus buenas intenciones relativas a la fiesta nacional. En su programa recogían la propuesta de defender y fomentar la fiesta de los toros pues bien, han conseguido la mayoría absoluta así que a ver si es verdad y lo hacen. También nos han prometido muchas veces que con su vuelta a La Moncloa los toros volverían a la televisión pública, esa que pagamos todos los españoles de nuestros bolsillos y de la que habían sido desterradas las corridas de toros desde hace muchos años. Espero que cumplan su palabra y los toros vuelvan, una vez por todas, a TVE. Por último, hace algunos meses el grupo popular en el congreso hizo una propuesta para que los toros fueran declarados Bien de Interés Cultural en el conjunto de España pero dicha solicitud fue rechazada con los votos, entre otros, del grupo parlamentario mayoritario, el PSOE. Algunas comunidades autónomas gobernadas por el PP como Valencia, Madrid o Castilla la Mancha han declarado ya o declararán dentro de poco los toros BIC. Es un buen precedente pero lo que tiene que hacer ahora el nuevo gobierno (además de otras tantas cosas urgentes) es declarar los toros Bien de Interés Cultural en toda España porque ahora que tienen la mayoría absoluta pueden hacerlo sin problema. Y otro frente que queda abierto es el de Cataluña. Esperemos que como nos han dicho luchen con todas las armas jurídicas a su alcance para revocar la prohibición de las corridas de toros en esa comunidad autónoma. En definitiva, muchas son las promesas y veremos cuantas se tornan en hechos. Ya hay un cambio político, pero ¿habrá también un cambio en la defensa de los espectáculos taurinos?

martes, 15 de noviembre de 2011

Artículo de opinión

EL MEXICANO, UN TORO MÁS QUE "CÓMODO"


Una vez terminada la temporada en España, la actualidad taurina se traslada hasta el continente americano dónde durante los próximos meses se celebrarán las distintas ferias taurinas que componen la temporada americana. La mayoría de las figuras del toreo cruzarán el charco para tomar parte, junto a los diestros locales, en los ciclos taurinos que se celebren en México, Colombia, Perú, Venezuela o Ecuador. Y una de las ciudades que concentrarán la atención de los aficionados será la de México D.F. donde ya ha comenzado a celebrarse “su” Temporada Grande. En el coso de “Insurgentes” (el más grande del mundo), se medirán las figuras del toreo más importantes de España y México. Ya han hecho su aparición diestros como Enrique Ponce, Alejandro Talavante, Arturo Saldívar o Diego Silveti y aún quedan muchos más que pasarán por esa importante plaza de toros. Hasta aquí todo bien, pero aún no hemos hablado del otro factor fundamental en el arte del toreo: el toro. Y voy hablar para denunciar el impresentable toro que las figuras del toreo lidian en México capital y en la mayoría de ferias americanas. Cansados del toro y del público español, mucho más serio y exigente, las figuras del toreo hacen gustosas el viaje a tierras americanas sabedoras de que allí cobrarán grandes sumas de dinero, cortaran muchas orejas y rabos y, lo mejor, lo harán ante astados de pobre presencia y de un comportamiento noble y dulce hasta extremos insospechados. Ya se han comenzado a producir los primero triunfos “históricos” y no tardarán en llegar las declaraciones de las figuras españolas alabando la amabilidad y benevolencia del público mexicano y acusando de dureza e insensibilidad a la afición española. Digo que no tardarán porque todos los años pasa lo mismo. No me parece bien que América y en concreto México sea como el patio de recreo de las figuras del toreo porque creo que se le está tomando el pelo a los aficionados de ese continente, pero lo puedo llegar a admitir si prácticamente esos triunfos pasan casi desapercibidos aquí en España. Lo que no admito es que en todos los medios taurinos se comience a propagar durante los próximos meses ese triunfalismo al que nos tienen acostumbrados cuando las “figuritas” matan su “torito” entre los oles y el entusiasmo de unos aficionados que se fijan mucho en las labores y en las “obras de arte” de los toreros y poco en el oponente que éstos tienen delante, el toro. Si las figuras del toreo hacen y deshacen a su antojo en la mayoría de cosos españoles, lo de América y México ya es de juzgado de guardia pero parece que allí nadie dice nada. Cuándo las figuras se enfrenten a un toro digno en tierras americanas yo daré valor y me interesaré por sus triunfos y por esas tardes históricas y gloriosas que tanto se repiten al otro lado del Atlántico. Mientras que en la que se supone es una de las plazas de toros más importantes del mundo (la de México D.F.) se sigan lidiando encierros como los estoqueados los pasados fines de semana por Ponce o Talavante, un servidor tomará sus triunfos y grandes faenas como anécdotas invernales mientras espero el comienzo de la próxima temporada en nuestro país.

martes, 8 de noviembre de 2011

Artículo de opinión

¿QUIÉN SERÁ EL PRÓXIMO EMPRESARIO DE ALBACETE?

Esa es la cuestión que todos los aficionados nos hacemos en este momento: ¿quién será el próximo empresario de la plaza de toros de Albacete? Todos nos temíamos que Serolo continuara como empresario la próxima temporada tras anunciar que pedirían al Ayuntamiento la prórroga a la que tenían derecho y, sobre todo, tras conocer la opinión favorable del Consistorio a conceder dicha prórroga. Como ya he expresado en otras ocasiones, en mi opinión, Serolo no se merecía continuar tras la pésima feria de este año. Pese a las orejas regaladas y el balance triunfalista hecho por la empresa, el equipo gubernativo y el concejal, los aficionados mostraron su desagrado con el resultado del ciclo taurino de nuestra ciudad. Las críticas de las dos asociaciones de aficionados fueron importantes y en el pasado serial fue evidente una clamorosa decadencia en el trapío y la seriedad de las reses lidiadas, el juego manso y descastado en líneas generales y la tómbola en la que se convirtió el palco presidencial tarde tras tarde concediendo orejas que ni el público pidió. Es verdad que Serolo realizó una gran feria en su primer año con encierros muy bien presentados que además dieron un gran juego, pero no es menos cierto que el pasado año bajó mucho el nivel y el desastre se confirmó este año. Pero parecía que la empresa tenía intención de continuar y que el Ayuntamiento se lo iba a permitir, hasta que en la noche del pasado domingo saltó la noticia de que Serolo renunciaba a la prórroga que seguramente se le habría concedido. Yo me sorprendí muchísimo aunque tengo que manifestar que gratamente porque a partir de este momento se abre un período fundamental para la consolidación de la plaza y la feria de Albacete como la más importante de cuantas se celebran en cosos de segunda categoría y demostrar que el nivel y la exigencia de nuestro coso son superiores al de muchas plazas de primera. Y para ello lo primero que hay que hacer es elaborar un buen pliego de condiciones, tarea que tendrá que llevar a cabo el nuevo concejal de asuntos taurinos, Manuel Serrano, que tiene una buena oportunidad de demostrar que es un buen aficionado y que quiere participar activamente en la recuperación del prestigio perdido en las últimas temporadas. Lo principal es que el nuevo pliego cuente con la opinión de los aficionados que, nunca me cansaré de repetirlo, son los que sustentan con sus entradas el espectáculo. También es el momento de plantearse la posibilidad de la autogestión o de la gestión compartida que tiene tan buenos ejemplos como Bilbao o Santander. Y si no se atreven con esta fórmula habrá que ver que empresas se presentan al concurso que se abrirá en los próximos meses. Esperemos que se presenten muchas y que haya igualdad para competir y que gane el que presente una mejor oferta. ¿Volverán los Lozano o los “choperitas”?, ¿repetirá Serolo?, ¿darán cabida a jóvenes emprendedores como Maximino Pérez?... estas preguntas tendrán su respuesta en unos meses.

martes, 1 de noviembre de 2011

Artículo de opinión

LOS AFICIONADOS FRANCESES TOMAN LA DELANTERA

Que el futuro de la fiesta de los toros está en el país vecino, en Francia, no es nada nuevo, pero en la última semana está afirmación ha tomado, de nuevo, actualidad y es una idea que se empieza a consolidar y generalizar. Por supuesto que a los “taurinos” españoles estas cosas no les preocupan porque no miran más allá de sus intereses y las acciones o iniciativas a corto plazo. Al contrario que los franceses, ellos siguen anclados en el siglo XIX y tan sólo se preocupan de que puedan continuar viviendo del toro. Ni si quiera piensan en sus hijos, en las generaciones venideras y que tienen unas expectativas muy oscuras debido a los cada vez más frecuentes y fuertes ataques abolicionistas y a los políticos oportunistas, ignorantes y demagogos. Pero para los aficionados al toro, a la fiesta íntegra y verdadera, nos queda una esperanza, Francia. Creo que en unas décadas (no muchas), el país galo será una especie de refugio, un exilio para los que amamos la tauromaquia. Esta semana conocíamos la noticia de que todas las plazas de toros francesas habían llegado al acuerdo conjunto de subir un veinte por ciento los honorarios de los toreros más “modestos” en detrimento del sueldo que cobran las figuras. A esto sólo tengo que decir: olé. En un contexto de crisis económica en el que todos nos estamos apretando el cinturón y estamos haciendo esfuerzos no se puede conseguir que las grandes figuras del toreo permanezcan ajenas a esta realidad y continúen cobrando las mismas cantidades de dinero que en otros tiempos de bonanza económica. También es una iniciativa que promueve la igualdad en cuanto a que no hay derecho a que matadores que se enfrenten a las corridas más duras y serias, cobren una miseria respecto al sueldo de las figuras. La pasada semana conocíamos también las conclusiones de la recién concluida temporada que publicó la Federación de Sociedades Taurinas de Francia que celebró un congreso para hacer balance de la temporada taurina 2011 en Francia. Este congreso llegó a diversas conclusiones, tanto positivas, como negativas. Y dentro de estas últimas destacaban dos y ambas tenían como protagonistas al llamado G-10, esa especie de coalición formada por las grandes figuras y que se han comenzado a erigir en los salvadores de la tauromaquia. Entre los logros, o más bien, el único logro, de esta “organización” está el paso de la fiesta del Ministerio del Interior al de Cultura. Al margen de esto no han hecho nada más en pro de su profesión y forma de vida. Del toro íntegro, la falta de casta y de bravura que padecen la mayoría de sus ganaderías predilectas, el continuo y cada vez más acentuado alejamiento de la sociedad, en particular de los jóvenes, de la tauromaquia, las preocupaciones de los aficionados…de esas cosas aún parece que no han tenido tiempo para reflexionar y tomar medidas. Pues como decía, entre los puntos negativos que recogían estos aficionados franceses destacaban dos y ambos sobre el G-10. Por un lado, criticaban que en plena crisis económica no sólo no bajen sus honorarios, sino que incluso se los suban en un gesto de muy poca solidaridad con el resto de profesionales y, sobre todo, de aficionados y personas de a pie. Pero el punto que más me llamó la atención fue el siguiente que cito literalmente: “Los toreros del G-10 por sus exigencias en cuanto al futuro de la corrida, particularmente en enfrentarse a toros de pobre presentación, queriendo la mayoría de las veces las mismas ganaderías y siendo éstas, aquellas que no tienen la mejor reputación de fuerza y casta”. Ante esta cita hay poco que comentar porque es, sin duda, el mejor resumen de uno de los problemas y de las amenazas más importantes que tiene la fiesta de los toros actualmente. Además de esto: las empresas francesas cuentan con la opinión de los aficionados a la hora de confeccionar los carteles de las ferias; se preocupan por la variedad de encastes; son justos con los diestros porque los que triunfan y están bien, vuelven y se les da otra oportunidad, y a los que están mal no se les vuelve a llamar; y castigan con dureza los casos de afeitado vetando en todos los cosos de Francia durante, al menos, una temporada a aquellos hierros que hayan sido sospechosos de manipulación fraudulenta de las astas. En definitiva, que en Francia está el futuro para los que queremos y demandamos una fiesta íntegra y sin ventajas y que, como siempre, y en los toros no iba a ser menos, los franceses nos llevan la delantera incluso en un arte, en un espectáculo propio de nuestro país.