viernes, 4 de junio de 2010

Crónica 3ª Feria del Aniversario 2010


EL PUDOR SE SOBREPUSO AL VALOR

Dos grandes toros de Victoriano del Río se fueron con las orejas al desolladero en la 3ª de la Feria del Aniversario. Ambos astados, lidiados en 4º y 5º lugar, estuvieron por encima de sus matadores y desarrollaron una gran clase, nobleza y humillación en la muleta. El que hizo 5º, de nombre Pudoroso, además, galopó y embistió con alegría y codicia. Sebastián Castella no pasó de valiente con un lote de triunfo y, tan sólo, cortó una oreja del 2º. Fundi y Perera se fueron de vacío.

La corrida de Victoriano del Río, también, ofreció toros con grandes posibilidades de triunfo. Tras una feria en la que el ganado se impuso al escalafón, la historia se volvió a repetir, ya que hasta tres buenos ejemplares sorteó la ganadería de Victoriano del Río. La divisa madrileña presentó un encierro de desigual presentación con dos toros más serios y cuajados (4º y 5º) y algún otro de menos remate y trapío. Los toros de Victoriano demostraron una nobleza infinita, destacando entre el conjunto los ejemplares lidiados en 2º, 4º y 5º lugar por su clase, humillación y recorrido. En el mismo encierro, sin embargo, saltaron al ruedo venteño varios astados que ofrecieron más dificultades, principalmente, por su flojedad.

El Fundi ofreció una pobre imagen en su tercera comparecencia en Madrid. Quiso, pero no pudo. Dispuesto, el diestro de Fuenlabrada no se terminó de confiar nunca con su lote y estuvo siempre muy al hilo. Su primero fue muy flojo y se defendió pegando cabezazos. José Pedro, andarín y sin recursos en la cara del astado, sufrió varios desarmes. Pero el 4º si fue un toro para apostar y cuajar de principio a fin. Empujó en el caballo el de Victoriano y llegó a la muleta con poder y transmisión. El castaño embistió con mucha nobleza y calidad a la franela de El Fundi, y todo lo quiso por abajo. Al final, el astado se vino un poco abajo y dejó de humillar, siendo más deslucido. De nuevo, Fundi se vio desbordado y, descaradamente fuera de cacho, intentó hilvanar varias tandas de muletazos que fueron protestadas por el respetable. Esperando a que se recupere y a pesar de la pobre imagen ofrecida por El Fundi esta feria, continuará gozando de todos mis respetos por la lucha y la honradez que han caracterizado toda su carrera.

Sebastián Castella fue el triunfador de la tarde tras cortar una oreja al primer toro de su lote. Pero, a pesar de tocar pelo, el francés, también, fue el perdedor del festejo ya que no acabó de cuajar a un lote de indiscutible puerta grande. El segundo de la tarde mostró mansedumbre en los primeros tercios, pero se vino arriba en banderillas y regaló a Castella embestidas humilladas y enclasadas. Sebastián anduvo muy valiente y dispuesto, y destacó ejecutando varios derechazos largos y con la mano baja. Antes, había comenzado la faena con varios pases cambiados por la espalda y un buen cambio de mano que hicieron vibrar a la plaza. Pero después se equivocó. No dejó distancia al toro, lo ahogó y faltaron en el trasteo series templadas y rotundas de cuatro o cinco muletazos. Tras una estocada desprendida, cortó una oreja. El mismo guión se repitió en el 5º, un gran toro de Victoriano del Río. Éste astado fue muy completo, a pesar de que no fue muy bravo en el caballo. Toro encastado y con muchísima nobleza, fijeza, clase y humillación, que galopó y embistió con codicia en el último tercio. Castella volvió a pegarse el arrimó, pero no cuajó al toro. Faltó darle distancia y llevarlo largo por abajo. No dibujó ninguna tanda de profundo trazo y el ejemplar se fue al desolladero con las orejas puestas. El público volvió a jalear la faena, pero tras fallar con el estoque, todo quedó en una ovación con saludos.

A Miguel Ángel Perera le correspondió el lote con menos opciones. El 3º fue un ejemplar absolutamente inválido con el que el extremeño, tan sólo, pudo justificarse y mostrar sus ganas. El 6º no fue un animal fácil. Aunque encastado, el toro tuvo una embestida más informal y llegaba a la jurisdicción del torero con la cara más suelta que sus hermanos. Eso sí, cuando se le enganchó respondió embistiendo humillado y con clase. Perera volvió a evidenciar el mal momento por el que atraviesa al no saber como plantear la faena. Con continuos enganchones, el torero no se acopló nunca a la embestida del toro y su actuación no llegó al tendido. Le faltó templanza y mando a la muleta de Perera en una tarde en la que fue silenciado.

El valor es un requisito indispensable para ser torero y Castella volvió a demostrar que lo tiene, pero, en ocasiones, no es suficiente, y el torero tiene la obligación de cuajar al toro que lo permite. Por lo tanto en el tercer festejo de la Feria del Aniversario el pudor de “Pudoroso” se impuso al valor de Castella.


Alejandro Martínez Lorenzo


Fotos: Iván de Andrés

miércoles, 2 de junio de 2010

Crónica 2ª Feria del Aniversario 2010


¿Y EL ARTE?


Se anunciaba la corrida del arte para la 2ª de la Feria del Aniversario, y el arte no se dejó ver en Las Ventas o, al menos, yo no lo vi, olí, sentí...
Terna de toreros "artistas" que no hicieron nada que no hubiésemos visto ya en las pasadas semanas.

La corrida de El Vellosino estuvo muy bien presentada, con ejemplares lustrosos, serios y bien hechos. Y, aunque no fue la mejor corrida de la feria, si saltaron al ruedo varios toros con muchas posibilidades. El tercero o el quinto fueron toros importantes, y el resto de la corrida, noble y mansita (aunque algunos empujaron en el caballo) dejaron estar, pero les faltó algo de transmisión y continuidad en las embestidas.

Juan Mora regresaba a Las Ventas en día de Feria. Y la verdad es que no fue su mejor tarde. Su actuación dejó patente las ganas del matador por gustar a una afición que le apoyó siempre, pero no terminó nunca de acoplarse a su lote y de manejar con brillanted los trastos. Con el primero de la tarde, Juan dejó detalles de pureza en algunos muletazos por bajo y en algún trincherazo, pero no terminó de apostar y de entender al toro. Éste, que no quería nada por arriba, derrotó en ocasiones con genio, pero se movió y cuando su matador lo enganchó metió bien la cara. Con el cuarto la historia se repitió. El toro, algo flojo, embistió con profundidad y humillación a la franela cuando se le hicieron las cosas bien. Desgraciadamente el torero extremeño no alargó la muleta como debía y se perdió en medio muletazos con enganchones y en infinidad de remates. Además, estuvo francamente mal con los aceros toda la tarde.

Javier Conde pegó un petardo monumental. El malagueño se mostró absolutamente incapaz con su lote. Sin confiarse nunca dejó escapar al mejor astado de la corrida. El quinto fue un toro que hizo cosas buenas desde que salió de chiqueros. Pero su matador, que en el primero de su lote había sido abroncado tras realizar un espectáculo vergonzoso con muleta y estoque, intuyendo el poder y la bravura del animal, dio órdenes para que lo abatiesen en el caballo. "Guasón" recibió cuatro duros puyazos y, aún así, llegó queriendo pelea a la faena de muleta. Era un toro para cuajarlo de principio a fin y Conde no lo hizo. Algo más digno que en el segundo, el torero de "arte" hizo uso del pico para ejecutar varias series sin bajar la mano, mandar en la embestida ni llevar largo al astado. Y si en su primero, el toro, mansito, se fue casi sin ver, en este si se percibieron las cualidades del toro de El Vellosino. Tras sus dos pitadas actuaciones, me sigo preguntando (al igual que el resto de aficionados) que méritos había hecho el señor Conde para volver a pisar el ruedo de Las Ventas.

Curro Díaz firmó lo más destacable del festejo. Pero no fue mucho. El linarense, que volvía a Las Ventas por cuarta vez en poco más de un mes, se volvió a encontrar con un buen lote. El tercero fue un toro que empujó en el caballo y que embistió humillado y con clase varias series. Curro, adorado y apoyado por los "entendidos", utilizó más el pico que el obrero que cava un socavón. Destacó en un par de tandas de gusto con la diestra. Pero el de Linares, que antes había toreado con templanza con el capote, no cuajó al toro y saludó una ovación. Con el sexto más de lo mismo: muchísmos remates de calidad pero ninguna serie de cuatro o cinco muletazos largos, de principio a fin. El toro que le correspondió en último lugar tuvo nobleza y bondad pero le faltó, como a la mayoría de sus hermanos, transmisión.
Tras cuatro tardes entre Ramos, San Isidro y el Aniversario, sinceramente creo que una única oreja es muy pobre balance para Curro Díaz, sobre todo cuando le han embestido un puñado de toros. Pero como es un torero de Madrid...

Y el arte, que presumiblemente iba hacer acto de presencia esta tarde en La Monumetal, parece que pasó de largo por la M-30 porque yo me acabé preguntando: ¿Y el arte?



Alejandro Martínez Lorenzo

martes, 1 de junio de 2010

Crónica 1ª Feria del Aniversario 2010


LA PESADILLA CONTINÚA


Comenzó la Feria del Aniversario de la misma forma que acabó San Isidro: con una tarde absolutamente insoportable. Pero si en la última de San Isidro al menos tuvo relevancia la gran bronca del respetable al conjunto de la feria, en la tarde de hoy no hubo ni eso. Fue una tarde auténticamente infumable tanto por el juego desrazado y soso del encierro de Valdefresno, como por las actuaciones de los tres toreros.

Se esperaba con interés la corrida del hierro salmantino de Valdefresno después de ver la buena corrida que lidió en la pasada Feria de Fallas, y después del buen juego ofrecido por ganaderías del mismo encaste esta recién finalizada Feria de San Isidro. Pero la corrida de Valdefresno tan sólo tuvo buena la presentación, y no la condición. Todos los toros estuvieron impecablemente presentados, pero dejaron mucho que desear respecto a su comportamiento. El denominador común de los astados fue la falta de raza. Tuvieron nobleza e incluso algunos humillaron y tuvieron buena condición. Pero estuvieron faltos de la transmisión y del empuje necesario para propiciar el triunfo en una plaza como Las Ventas.

Diego Urdiales se acartelaba hoy en una corrida no "torista". El riojano, siempre encasillado en las llamadas corridas "duras", tenía hoy la oportunidad el concepto que posee con una ganadería, a priori, de más lucimiento. En su primero destacó en dos series con la mano derecha templadas y de buen trazo, pero no acabó de redondear el trasteo porque toreó al hilo y sin terminar de bajar la mano a su oponente. El primero tuvo bondad y fijeza y regaló embestidas muy potables hasta que se paró. Tras pinchazo y estocada, Urdiales, fue silenciado. Con el cuarto de la tarde, Diego se pasó de faena. Muchos muletazos y nada relevante. Este ejemplar también colocaba bien la cara para embestir, pero no tuvo fijeza ni nada de raza. Faena de enganchones y de desconexión absoluta de los tendidos.

Rubén Pinar anduvo muy voluntarioso toda la tarde. El de Tobarra lanceó muy bien a su primero con el capote. Dejó varias verónicas de templadísimo trazo que fueron rematadas con una media. Con la muleta la historia fue distinta. El ejemplar que hizo segundo engañó a los aficionados que pensaron que iba a ser un buen toro. Su galope en banderillas hizo concebir unas esperanzas que rapidamente se esfumaron. El animal se puso muy gazapón y molesto en la muleta, y Pinar lo intentó con el público (sobre todo el 7) muy en su contra. Con su segundo lo volvió a intentar pero fue imposible. Su oponente no tuvo ni una pizca de casta ni de raza. Muy parado se lo pusó muy difícil al albaceteño que ejecutó un trasteo de larga duración que no interesó a nadie.

Completaba la terna el también manchego Miguel Tendero. El joven matador que prontó celebrará el primer aniversario de alternativa no lo podrá hacer tras haber triunfado en la plaza en la que la tomó. Su actuación, también, fue silenciada e incluso pitada, ya que, además, anduvo mal con los aceros. A él le correspondió el mejor lote. Dos toros que tuvieron algo más de vida y verdad en sus embestidas. El sexto fue el mejor toro de la corrida y Tendero no acabó de poner el punto necesario para que su labor cuajara en los tendidos. Toreó bien en varias series por ambas manos, bajando la mano y queriendo llevar largo al toro, pero su colocación fue recriminada en varias ocasiones. En su primero estuvo bien con el capote pero con la franela usó el pico ante un astado noble y con cierta calidad, pero al que, también, le faltó transmisión.

Esta semana volvemos a Las Ventas a celebrar el Aniversario de no se qué. Y aunque todos sabemos que esta feria es una continuación de San Isidro, esperemos que sólo lo sea sobre el papel, y no a efectos prácticos, es decir, una auténtica y soporífera pesadilla.



Alejandro Martínez Lorenzo


Foto: Cabrera